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EFE-PARÍS El presidente francés, Nicolas Sarkozy, prometió una «guerra sin cuartel» a los «traficantes y gamberros» de los barrios marginales y ayudas para la educación, formación y empleo a los jóvenes que quieren salir adelante, al presentar ayer su plan para los guetos periféricos de las grandes ciudades del país.

Más de dos años después de la ola de violencia que asoló decenas de barrios conflictivos de Francia, cuando era ministro de Interior, el jefe de Estado conservador desveló su proyecto para «una nueva política para los suburbios» en un discurso en el Elíseo ante habitantes de esos barrios, miembros de asociaciones, cargos electos locales, empresarios y varios miembros de su Gobierno.

Sarkozy, que quiere «reinventar la ciudad», abogó por «una revolución de las mentalidades y los comportamientos» y «un profundo cambio de prioridades y métodos» a favor de «la igualdad de oportunidades» y alumbrar «una Francia donde ya no se hable de barrios sensibles, sino de barrios populares donde es bueno vivir».