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EFE/GAZA La ONU suspendió ayer sus envíos de alimentos a Gaza tras quedarse sin combustible por al férreo bloqueo que Israel mantiene en la franja. La Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA) se ha visto obligada a «suspender la ayuda humanitaria a más de la mitad de la población de Gaza debido a una crisis de gasolina», indicó ayer la organización en un comunicado.


Ya el miércoles, el jefe de operaciones de la UNRWA en Gaza, John Ging, advertía de que el combustible se le terminaría ayer y de que no podría seguir adelante con las actividades que requiriesen transporte por carretera si Israel no reanudaba el suministro regular de combustible.

Según indicó Ging, cerca de un millón de refugiados palestinos no podrán recibir la asistencia básica o ayuda alimentaria facilitadas hasta ahora por la UNRWA y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).

Israel es el único abastecedor de combustible a Gaza, pero interrumpió los envíos el pasado día 9 después de que milicianos palestinos mataran a dos israelíes en un ataque al cruce fronterizo de Nahal Oz, uno de los puntos de entrada de fuel.

En octubre pasado, el Ejecutivo israelí ya había aprobado reducir parcialmente el flujo de fuel y electricidad a Gaza tras declarar a la franja «territorio enemigo».

Funcionarios palestinos advirtieron de que la principal planta de electricidad de Gaza cesaría de funcionar por falta de combustible, por lo que Israel autorizó la entrada ayer de un millón de litros, lo que permitirá a la planta funcionar durante tres días. Sin embargo, la entrada de gas, gasolina u otro tipo de carburantes continúa suspendida. El Comisario europeo para el Desarrollo y la Ayuda Humanitaria, Louis Michel, hizo un llamamiento a Israel para que garantice el suministro de combustible a Gaza y aseguró que «es inaceptable que la ONU tenga que considerar la suspensión de sus operaciones humanitarias sólo porque falte combustible para sus vehículos».