La subida espectacular, con nuevo récord histórico, del petróleo volvió a llevar el nerviosismo a Wall Street.

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AGENCIAS

El viernes 6 de junio será recordado por el alud de malos datos económicos que sólo inyectan pesimismo en una situación de crisis financiera. El petróleo brent, el de referencia en Europa, se ha disparado hasta batir un récord y superar los 138 dólares. El precio del barril de Texas, el usado en Estados Unidos, también se ha desbocado al superar los 136 dólares. La escalada del precio del crudo es sólo el fin de un viernes negro. Poco antes, los mercados europeos cerraron con caídas importantes, al que se unió anoche Wall Street.

El brent, tras lograr el récord de 138,12 dólares, moderó su precio y cerró a 137,43, 9,89 dólares más que al término de la jornada anterior. La carrera alcista del crudo estuvo ocasionada por la caída del dólar frente al euro como consecuencia de los malos datos de paro en Estados Unidos.

La economía estadounidense destruyó 49.000 empleos durante el pasado mes de mayo y elevó la tasa de paro hasta el 5,5%, frente al 5% del mes anterior, lo que supone su mayor incremento mensual desde 1986, según informó ayer el Departamento de Empleo. En concreto, la cifra de desempleados aumentó en 861.000 personas, lo que elevó el total de parados del país hasta los 8,5 millones, frente a los 6,9 millones de desempleados de mayo de 2007, cuando la tasa de paro se situaba en el 4,5%.

En cuanto al mundo financiero, los malos datos económicos se reflejaron en las bolsas, ante el creciente temor de que EEUU entre en recesión. La Bolsa de Nueva York cerró ayer con una caída del 3,2% en el índice Dow Jones de Industriales, después de que el petróleo de Texas subiera en un sólo día más de diez dólares.

El Dow Jones de Industriales, por su parte, bajó 403,03 puntos, para situarse en 12.201,42 unidades, mientras que el Nasdaq perdió el 2,96 por ciento y el selectivo S&P 500 el 3,11 por ciento. El nerviosismo volvió a aparecer en Wall Street.