El ministro de Exteriores francés, su homólogo esloveno y el alcalde de París proceden al encendido de la Torre Eiffel. Foto: LUCAS DOLEGA/EFE

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EFE-PARÍS

Francia estrenó ayer su presidencia semestral de la Unión Europea (UE) con las tradicionales reuniones de sus líderes con miembros de la Comisión Europea (CE) para repasar las prioridades del semestre, pero con una nueva complicación para el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa.

Al 'no' irlandés al tratado, que complica la labor de la presidencia gala de la UE, según reconoció el presidente Nicolas Sarkozy, se suma ahora la amenaza del jefe de Estado polaco, Lech Kaczynski, de no ratificarlo.

En una entrevista con un diario polaco, Kaczynski afirmó que el tratado ya «no tiene sentido» después del 'no' irlandés y, preguntado sobre si firmará el texto, aprobado por el Parlamento polaco, indicó que «es inútil ahora».

El jefe del Estado francés, Nicolas Sarkozy, aseguró por su parte que no duda «ni por un momento» de que su colega polaco «cumplirá su compromiso» y ratificará el Tratado europeo de Lisboa.

«No imagino que el presidente que firmó el documento en Bruselas y en Lisboa pueda poner en entredicho su propia firma», dijo Sarkozy, a preguntas sobre el anuncio de Kaczynski de que no ratificará por el momento el tratado, a raíz del «no» irlandés al mismo.

«Es una cuestión de moral y de honestidad», señaló Sarkozy, quien indicó que hablará con Kaczynski.

El presidente galo, que viajará el próximo día 11 a Irlanda, dijo que no hay que precipitarse pero tampoco hay mucho tiempo para encontrar una salida, ya que, dijo, la fecha límite es junio de 2009 debido a las elecciones europeas.

Las declaraciones del presidente polaco, que se suman a las reticencias de su colega checo, pueden amenazar el objetivo declarado de que el proceso de ratificación del Tratado de Lisboa continúe en los países que aún no han ratificado el texto, a la espera de que se halle una salida al embrollo irlandés.