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EFE-MOSCÚ Rusia y la Unión Europea han firmado ayer un acuerdo para restablecer los suministro rusos de gas vía Ucrania, cuyo corte ha sumido a algunos países europeos en una crisis energética en pleno invierno. Sin embargo, el suministro de gas a Ucrania todavía no tiene visos de solución. Unas horas después del acuerdo ruso-europeo, las negociaciones sobre el suministro de gas ruso a Ucrania, suspendido desde el pasado 1 de enero, fracasaban unas horas después, según informó Oleg Dubina, presidente de la compañía gasística Naftogaz Ucrania.

Moscú presentaba el protocolo sobre la Comisión de Control del tráfico de gas por territorio ucraniano "que ha firmado con la UE" como una condición para restablecer sus suministros de este combustible a Europa.

El acuerdo permitirá a los observadores de la UE, Ucrania y Rusia controlar los flujos de gas a lo largo de su territorio y calmar los temores de Moscú de que Kiev está desviando este gas para su propio uso, después de que Rusia le cortase el suministro. Kiev niega las acusaciones.

«Tan pronto como el mecanismo de control empiece a funcionar, enviaremos gas al sistema. Si vemos que es robado de nuevo, lo cortaremos otra vez», advirtió el primer ministro ruso, Vladímir Putin.

Poco después de firmar el acuerdo, la empresa de gas rusa Gazprom anunció que retoma «un mínimo» del suministro de gas como «gesto de buena voluntad», según declaraciones del jefe de la compañía, Alexei Miller. Según Gazprom, el gas estará destinado a los países que sufren la falta de la materia prima en los Balcanes. No se dio a conocer cuándo se retomará el suministro, ni tampoco cuál será su volumen.

Queda, sin embargo, que también firme el protocolo Ucrania, a la que, según declaró Putin, «informarán de la firma del documento».
El primer ministro checo, Mirek Topolanek, cuyo país ostenta la presidencia de turno de la UE y quien se encarga de negociar la salida de la crisis del gas entre Rusia y Ucrania, dijo ver con «sensatez» las perspectivas de este acuerdo, al que «aún le faltan varias firmas».

«Espero que si también en otras partes firman este documento, sólo nos quedará congratularnos de la rapidez con la que empezará a cumplirse sus cláusulas», indicó.

Además de las firmas de las autoridades ucranianas, el protocolo, suscrito en nombre de la UE por Martin Riman, ministro de Industria y Comercio de la República Checa, también deberá ser aprobado por el comisario para la Energética de la UE, Andris Piebalgs.

Al mismo tiempo, no descartó que Ucrania firme pronto el protocolo. «Las negociaciones de me infunden cierto optimismo y creo que no habrá obstáculos para la firma del protocolo por la parte ucraniana», dijo Topolanek, quien tras su reunión con Putin en la residencia campestre de Novo Ogariovo viajó a Kiev, donde fue recibido por la primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko.

La primera ministra, a diferencia del presidente, Víctor Yúschenko, se ha mostrado desde el comienzo dispuesta a suscribir el protocolo.