El primer ministro británico, David Cameron, durante la cumbre extraordinaria de jefes de estado que se celebró el viernes en Bruselas. | Efe

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El primer ministro británico, David Cameron, afirmó ayer que el multiculturalismo ha fracasado en Reino Unido e hizo un llamamiento en favor de un «liberalismo» que desafíe al extremismo islamista.

El primer ministro británico, David Cameron, instó en la 47 Conferencia de Seguridad de Múnich a seguir combatiendo el terrorismo no sólo en lugares como Afganistán sino en el interior de las fronteras nacionales occidentales, donde también se ha asentado el extremismo islámico.

«Francamente, necesitamos menos de la tolerancia pasiva de los últimos años y más de un liberalismo activo».
«Europa debe despertar y reconocer lo que pasa en nuestros países», dijo el primer ministro británico, quien pidió incrementar los esfuerzos de integración, pero también una actuación más severa ante los grupos islamistas.

Valores propios

En ese sentido, dijo que la «tolerancia manirrota» ante prácticas inaceptables de las comunidades no blancas sólo ha servido para fortalecer el extremismo.

La «tolerancia pasiva» de la sociedad ha permitido a sus ciudadanos hacer lo que quieran mientras no quebranten las leyes, pero defendió que un país auténticamente liberal «cree en ciertos valores y los fomenta activamente», según las palabras recogidas por la agencia de noticias británica UKPA.

«La libertad de expresión, la libertad de credo. La democracia. El estado de derecho. La igualdad de derechos sin influencia de la raza, el género o la inclinación sexual. Les dicen a sus ciudadanos: esto es lo que nos define como sociedad. Pertenecer a ella es creer en estos valores», apostilló.


Ideologías

El tema central de su discurso ha sido el terrorismo, del que dijo que debe ser afrontado no sólo mediante los servicios secretos y la vigilancia, sino también atacando a la ideología del extremismo islamista.

Estas palabras han sido criticadas desde sectores musulmanes de la sociedad británica precisamente por su coincidencia en el tiempo con una manifestación en la ciudad de Luton de la Liga de Defensa Inglesa, un grupo de ultraderecha.