Berlusconi bloquea los Presupuestos para retrasar las elecciones italianas

Berlusconi aseguró que solo el 30 % de los italianos vota de un modo «razonable», pues calcula que la mitad del electorado pretende abstenerse en los próximos comicios generales y otra parte apoya al movimiento de la antipolítica del cómico Beppe Grillo. Durante una intervención en la intensa precampaña electoral que lleva a cabo en los medios de comunicación (antes incluso de que se convoquen las elecciones formalmente), Berlusconi dijo que le entran «ganas de reír» cuando los líderes de algunos «partidillos» prometen reformas que no podrán acometer, a no ser que obtengan una amplia mayoría parlamentaria.

No voto

«Es necesario que los italianos no se confinen en la zona del 'no voto', que ahora representa más del 50 %. A ellos se añaden además los votos al Movimiento 5 Estrellas (de Grillo), que son un voto de protesta», comentó el exprimer ministro italiano, en una intervención en la cadena de televisión de más audiencia de las que es propietario, Canale 5. Agregó que, «echando cuentas, es solo el 30 % de los italianos el que da un voto razonable. Así no se va a ninguna parte, es más, se va hacia un empeoramiento».

Berlusconi, quien a sus 76 años aspira a su cuarta elección como primer ministro el año que viene, consideró «necesario» cambiar la arquitectura constitucional italiana para que el jefe de Gobierno asuma mayores poderes y pueda llevar a cabo importantes reformas, algo que solo se consigue con una amplia mayoría. Según el empresario, «si en Italia un solo partido no consigue tener la mayoría y no puede acometer una reforma de la Constitución, que ahora no permite por ejemplo al primer ministro sustituir a un ministro, no se pueden realizar los programas».

«Cuando veo a los distintos líderes de los 'partidillos' hacer su programa me entran ganas de reír porque sé que no podrán hacer nada si no hay un solo partido con una amplia mayoría parlamentaria», añadió. El exprimer ministro, que se vio obligado a dimitir en noviembre de 2011 en medio de las turbulencias de los mercados ante la incertidumbre financiera sobre Italia, reiteró que considera que la prima de riesgo es una «estafa».