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Al menos tres personas han resultado heridas este domingo, dos policías y una transeúnte, por los disparos realizados por un hombre frente al Palazzo Ghigi de Roma, residencia del primer ministro italiano, y a menos de un kilómetro de distancia del Palacio del Quirinal, donde en esos momentos prestaba juramento el nuevo Gobierno del primer ministro, Enrico Letta. Según el fiscal de la capital, Pierfilippo Laviani, «tenía como objetivo a los políticos, no era un loco».

El hombre ha sido identificado como Luigi Preiti, calabrés de 46 años de edad y con antecedentes de problemas mentales, quien logró efectuar hasta cinco disparos que provocaron a los dos agentes una herida en el cuello y otra en la pierna, respectivamente. La mujer, embarazada, también resultó afectada por la metralla.

Ninguna de sus vidas corre peligro, aunque el agente herido en el cuello está siendo sometido a un escáner para localizar el proyectil, todavía en el interior de su cuerpo.

El incidente tuvo lugar en torno a las 11.30 horas cuando el presunto agresor, vestido con traje y corbata, abrió fuego en mitad de la plaza, causando el pánico inmediato entre los transeúntes antes de ser reducido por los agentes. Ahora mismo se encuentra hospitalizado en el centro médico San Giovanni por una herida en la cabeza producida durante el forcejeo con la policía. Las primeras investigaciones apuntan a que actuó solo.

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La fiscal de Roma, Antonella Nespola, ya ha pedido al juez correspondiente que valide la detención del individuo, que será interrogado entre hoy y mañana. El sospechoso será acusado de intento de asesinato y posesión de armas, y no se descarta que se le someta a un examen psiquiátrico para confirmar su estado mental.

El incidente no ha impedido la celebración del Consejo de Ministros, aunque la Policía ha incrementado la seguridad tanto en el Ghigi como en la sede de la Presidencia de Italia, el Palacio del Quirinal.

Una de las primeras reacciones oficiales ha sido la del alcalde de Roma, Gianni Alemanno, quien ha descartado que el sospechoso forme parte de una red terrorista y ha reconocido, no obstante, que el actual ambiente que se respira en la política italiana -tras 60 días de bloqueo político- podría haber contribuido.

«No ha sido un acto terrorista, pero está claro que el clima de los últimos meses no ha ayudado en absoluto», declaró Alemanno a Reuters.