Imagen del alambre de una prisión. | Pixabay

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Mijalil Popkov es el mayor asesino en serie de la época moderna de Rusia y un tribunal del país centroasiático ha condenado este lunes a una segunda cadena perpetua a este antiguo policía considerado como el asesino más sanguinario del país.

Esta vez la condena es por su papel en 56 asesinatos en la ciudad de Angarsk, ubicada en Siberia, lo que suma un total de al menos 78 muertes en su macabro historial. «El imputado, Mijail Popkov, es sentenciado a cadena perpetua que cumplirá en una cárcel de máxima seguridad», ha dicho el tribunal de Irkutsk en su sentencia, según ha informado la agencia rusa de noticias Sputnik. Poplov afirmó estar detrás de 56 asesinatos mientras cumplía cadena perpetua, dictada en 2015, por su papel en otros 22 homicidios.

El hombre fue detenido en 2012 en el este de Rusia, donde trabajó de taxista, al tiempo que asesinaba a mujeres que se subían a su vehículo. El fiscal Alexander Shkiniov ha afirmado que el condenado, conocido como 'el maníaco de Angarsk' recurrirá únicamente un punto de la sentencia, el que le despoja del grado de teniente de la Policía y, por ello, del derecho a una pensión. Shnikiov ha agregado además que Popkov recordaba con mucha precisión los lugares de los crímenes, cometidos hace 15 ó 20 años, así como detalles como la ropa o tatuajes de sus víctimas.

Popkov asesinó a todas las mujeres y violó al menos a diez de ellas tras ofrecerse a llevarlas en coche. En al menos tres de los casos se encontraría en servicio. Entre sus víctimas figura únicamente un hombre, otro policía. El expolicía, conocido como 'El limpiador' o 'El loco de Angarsk', comenzó a violar y matar mujeres jóvenes en esta ciudad siberiana en 1992 y no fue detenido hasta el año 2012. Al ser engañado por su mujer, se dedicó a «limpiar» la ciudad de «depravadas», según sus propias declaraciones. Cuando Popkov veía a mujeres en estado de embriaguez haciendo autostop, paraba su coche y se ofrecía a llevarlas hasta casa. Por el camino les proponía «seguir la fiesta en otro sitio».

Si las chicas se negaban, las dejaba en sus casas, pero si aceptaban, las violaba y acababa con sus vidas con crueldad, usando un cuchillo, un hacha o un destornillador, lo que tuviera a mano. Finalmente, y tras casi dos décadas de búsqueda, dos pistas llevaron a los investigadores hasta el asesino: las marcas de neumáticos de su coche en los lugares de los crímenes y el análisis de las muestras de ADN de 3.500 sospechosos, que proporcionó la prueba definitiva. Popkov fue detenido en un tren camino a la ciudad rusa de Vladivostok.

El destripador de Rostov

El número de víctimas mortales supera así los 48 asesinatos de Alexander Pichushkin, conocido como 'el asesino del ajedrez', y los 52 asesinatos de Andrei Chikatilo durante la era soviética. Más allá del gran número de víctimas, Andréi Chikatilo es, sin duda, el asesino en serie más famoso de Rusia y la URSS, cuya busca y captura sirvió de argumento a una película de Hollywood, ('Ciudadano X', 1995).

Aparte ser el más conocido, fue también uno de los más salvajes y crueles. Una infancia terrible en una pequeña aldea afectada por la hambruna, donde la muerte y el canibalismo eran parte del día a día; las humillaciones y marginalización en la escuela, y los complejos patológicos, entre otros factores, se combinaron para crear a quien se conocería también como el 'Satán de los bosques'.

Entre 1978 y 1990 mató al menos a 52 personas, mujeres y niños en su mayoría, siendo su víctima más joven un niño de siete años. El asesino atraía a los menores bajo diferentes excusas, como prometerles un chicle (en el caso de su primera víctima, una niña de nueve años), mostrarles un aparato de video o su colección de sellos, etc. La crueldad de sus crímenes superaba todos los límites. Mataba a algunas de sus víctimas con decenas de puñaladas; cometía torturas y violaciones con ensañamiento, realizaba --a veces con sus propios dientes-- terribles amputaciones, que le proporcionaban un perverso placer sexual. En 1985, el comité central del Partido Comunista de la antigua Unión Soviética arrancó la mayor operación de la policía rusa hasta la fecha. El criminal no fue capturado hasta el 20 de noviembre de 1990 y fue condenado cuatro años más tarde.

El 'asesino del ajedrez'

El otro gran asesino en serie de la historia moderna rusa es Alexandre Pischúshkin, con 49 víctimas y que cometió su primer asesinato en 1992 con 18 años, cuando mató a un compañero de universidad que se negó a acompañarle en sus crímenes. Fue a partir de 2001 cuando su actividad se intensificó y se convirtió en uno de los asesinos más sanguinarios de la historia. En un primer momento, Pichúshkin trató de matar a los alcohólicos, vagabundos y otros que, en su opinión, no tenían derecho a vivir, pero pronto pasó a sus amigos, porque, según explicó después, «matar a alguien a quien conoces es especialmente agradable».

Alexánder Pichúshkin es conocido como el 'asesino del martillo', 'el asesino del parque de Bitsa', y también el 'asesino del ajedrez', puesto que, cuando finalmente fue detenido en 2006, la Policía descubrió en su vivienda en Moscú un tablero de ajedrez en el que iba tapando las casillas a medida que mataba a sus víctimas, con la intención de ocuparlas todas y 'batir el récord' de Chikatilo. El tablero tenía 61 casillas tapadas, pero solo fueron probados 49 asesinatos. El 29 de octubre de 2007, Pichúshkin fue condenado a cadena perpetua.