Según esta fuente las fuerzas rusas han estado impidiendo desde el jueves que incluso la cantidad más pequeña de suministros humanitarios llegara a los residentes atrapados, dejando claro que no se había abierto un «corredor humanitario» planificado como tal. Según se ha informado en las últimas fechas, los civiles han estado atrapados durante semanas en Mariúpol con escasez de alimentos, agua y otros suministros, en una ciudad que hace no tanto tiempo fue el hogar de más de 400.000 personas, pero que estas últimas semanas ha sido devastada por los bombardeos rusos.
Las autoridades ucranianas cifran en unos 160.000 los habitantes que no han podido salir aun de la ciudad, y han denunciado que a las tropas rusas, apoyadas por las prorrusas del Donbás y las milicias chechenas, se han unido recientemente efectivos de Abjasia, la autoproclamada república en territorio de Georgia y cuya independencia también reconoce Moscú. Un convoy de autobuses que partió hacia Mariúpol este pasado jueves no llegó a la ciudad, según han asegurado funcionarios ucranianos a última hora de este pasado jueves.
Entre ellos la Cruz Roja Internacional, que viaja con ayuda de emergencia y suministros médicos hacia Mariúpol y tenía previsto, si las condiciones militares lo permitían, participar en la evacuación de los civiles, aunque su portavoz, Ewan Watson, ha denunciado en rueda de prensa «grandes obstáculos» para realizar la operación de extracción de los civiles. «No está todo a punto para realizar estas evacuaciones de la forma más segura. No está claro aún que esto suceda hoy». En este sentido, la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk escribió en una publicación en las redes sociales el jueves por la noche que se harían nuevos esfuerzos «para impulsar un corredor humanitario a Mariúpol para no dejar a nuestra gente sola».
La importancia estratégica de Mariúpol radica en su condición de puerta de entrada al mar Negro, que une un corredor estratégico entre las fuerzas separatistas respaldadas por Rusia en el este de Ucrania y la península de Crimea, anexada por Rusia tras los acontecimientos de 2014. Por su parte, la oficina del alcalde de Mariúpol estima que 5.000 civiles han muerto en el sitio de la ciudad. Hasta el momento los repetidos intentos de organizar corredores seguros han fracasado y cada bando culpa al otro del sufrimiento de la población civil.
2 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
Que placer obtienen estos rusos asesinos en masacrar a civiles???? alguien me lo puede esplicar????. Le estoy cogiendo una mania a todo lo ruso que ni os cuento.
No entiendo como aún los hay que niegan la evidencia.