El canciller Olaf Scholz. | Reuters - FILIP SINGER

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El canciller alemán, Olaf Scholz, rechazó este jueves los planes de expulsar de Alemania a millones de extranjeros y de alemanes nacionalizados, formuladas en un una reunión de extremistas en la que participaron representantes del partido ultraderechista Alternativa por Alemania (AfD). «No permitimos que nadie defina el 'Nosotros' en nuestro país dependiendo de si alguien tiene o no un origen migratorio».

«Los protegemos a todos sin importar el origen, el color de la piel o que sean incómodos para fanáticos con fantasías asimilatorias», dijo Scholz en su cuenta de X. «Quien está en contra de nuestro orden liberal es un caso para la Oficina para la Protección de la Constitución y para la justicia», agregó. El encuentro de ultraderechistas había sido denunciado por la red de investigación periodística "Correctiv" que asegura que en el centro del mismo estaba al austriaco Martin Sellner, uno de los líderes del llamado Movimiento Identitario.

Sellner, en el encuentro celebrado en Potsdam (este de Alemania), presentó un así llamado plan de «remigración» destinado de hacer retornar a los extranjeros a sus países de origen. Sellner bosquejó un escenario en el que la AfD forma parte del gobierno y tiene la capacidad de legislar medidas para ejercer presión sobre la población de origen extranjero, incluidos aquellos con nacionalidad alemana, para obligarles a abandonar el país.

Mencionó también la posibilidad de trasladar hasta a dos millones de personas a territorios en el norte de África, en cooperación con un tercer estado de la región. Entre los participantes se encontraban la diputada Gerrit Huy, el jefe del grupo parlamentario regional de Sajonia-Anhalt, Ulrich Siegmund y, de modo llamativo, también Roland Hartwig, asistente personal de la colíder del partido, Alice Weidel.

Aunque la AfD no defiende oficialmente la expulsión de las personas que se encuentran en Alemania de manera legal ni de la población alemana con raíces extranjeras, los políticos de este partido que asistieron al encuentro expresaron su aprobación de cara a los planes abordados, según testigos presenciales. Además de Scholz, otros políticos también condenaron los planes formulados en el encuentro y, por ejemplo, el líder del grupo parlamentario del Partido Liberal (FDP), Christian Dürr, estableció un paralelo entre los extremistas actuales y los nazis.

«Los planes de expulsar a millones de personas recuerdan el capítulo más oscuro de la historia de Alemania y muestra que la AfD rechaza nuestro orden liberal y democrático», dijo Dürr en X. El secretario general de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el principal partido de oposición, Carsten Linnemann, calificó los planes de «horribles» y de muestra de desprecio a los seres humanos.

La AfD vive en estos momentos un alto vuelo en las encuestas de intención de voto y en un sondeo del instituto demoscópico YouGov, publicado este jueves, alcanza un 24 %, sólo por detrás de los cristianodemócratas. En otras encuestas recientes la AfD, que ocupa en todos los sondeos el segundo lugar, alcanza también más del 20 %. En el este de país -donde este año habrá elecciones regionales en tres estados federados, Brandeburgo, Sajonia y Turingia- la AfD incluso encabeza las encuestas.