Un suburbio de Beirut fuertemente golpeado por las bombas israelíes. | Reuters - Mohammed Yassin

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Un ataque israelí mató a tres soldados libaneses en el sur del Líbano este jueves mientras Francia organiza una conferencia para conseguir apoyo para las fuerzas estatales libanesas que se consideran vitales para cualquier resolución diplomática de la guerra entre Israel y Hezbolá. Los soldados libaneses murieron mientras evacuaban a los heridos en las afueras de la aldea sureña de Yater, dijo el ejército libanés.

Fueron asesinados alrededor de las 4:15 horas (01:15 GMT), dijo una fuente de seguridad. No hubo comentarios inmediatos sobre el ataque por parte del ejército israelí, que anteriormente había dicho que no estaba operando contra el ejército libanés. El área es parte de la región fronteriza golpeada por Israel durante su ofensiva del último mes contra el grupo chií libanés, fuertemente armado y respaldado por Irán, en un conflicto que se intensificó con el inicio de la guerra en Gaza.

Con más de 2.500 personas asesinadas en el Líbano y más de un millón de personas obligadas a abandonar sus hogares, según las autoridades libanesas, la conferencia de París tiene como objetivo movilizar tanto ayuda humanitaria como apoyo logístico al ejército libanés, que recibe apoyo de Estados Unidos y tiene poca influencia sobre el terreno en los bastiones de Hezbolá en el sur del país.

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Este contingente recluta entre las innumerables comunidades sectarias y confesiones religiosas que habitan el Líbano y ha sido considerado un garante de la paz desde la guerra civil de 1975 a 1990.
Su despliegue en el sur es una parte clave de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU que puso fin a la guerra en 2006 entre Hezbolá e Israel. La reunión de París reiterará que la resolución 1701 debería ser la base para un cese de las actuales hostilidades.

«Es necesario que haya un alto el fuego en el Líbano. Más daños, más víctimas, más ataques no permitirán el fin del terrorismo ni garantizarán la seguridad para todos», dijo el presidente francés, Emmanuel Macron. Según el mandatario galo la conferencia apoyaría el reclutamiento de 6.000 soldados libaneses y proporcionaría al ejército suministros clave. Al respecto el primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, dijo que Beirut podría desplegar 8.000 soldados como parte de un plan de alto el fuego, pero pidió apoyo financiero y capacitación internacional.

«La tormenta que estamos presenciando actualmente no se parece a ninguna otra, porque lleva las semillas de una destrucción total, no sólo para nuestro país, sino para todos los valores humanos», afirmó Mikati. El secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, comunicó a su homólogo israelí que Washington está preocupado por los ataques contra las fuerzas armadas libanesas, al tiempo que instó a Israel a tomar medidas para garantizar la seguridad del ejército libanés y la misión de paz de la ONU en el Líbano, según han agregado fuentes del Pentágono.