El Ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov (D), y su homóloga norcoreana Choe Son Hui, en un reciente acto en Moscú. | Reuters

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La incorporación de miles de soldados norcoreanos a las tropas rusas que luchan contra el Ejército ucraniano no tendrá un impacto estratégico en el campo de batalla, pero sí efectos geopolíticos que amenazan con debilitar el papel global de Occidente y podrían afectar a la estabilidad de la región Asia-Pacífico, según expertos ucranianos e internacionales.

«No habría un impacto bélico operativo porque no es más que un incremento del número de personal», dijo a EFE el experto militar ucraniano Serguí Grabski, que es coronel en la reserva del Ejército de Ucrania y sirvió en misiones humanitarias de la ONU en la antigua Yugoslavia y en Irak. Según el coronel, el hecho de que los soldados norcoreanos enviados a Rusia no vayan a tener dentro de las tropas rusas estructura, armamento y equipamiento propios significa que su función se limitará a incrementar la cantidad de «carne de cañón» que el Kremlin lanza contra las posiciones ucranianas.

Grabski destaca también las dificultades que los soldados norcoreanos tendrán para empezar a combatir en un terreno y unas condiciones desconocidas para ellos sin haber recibido el entrenamiento exhaustivo necesario para afrontar este reto. Inactivos desde 1953 «El Ejército de Corea del Norte no ha experimentado combate convencional a gran escala desde 1953 (...)», recuerda en este sentido el estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW). EEUU, Corea del Sur y Ucrania dicen tener constancia de la presencia de 3.000 soldados norcoreanos en Rusia, donde estarían terminando de instruirse para entrar en la guerra del lado ruso.

Según Seúl y Kiev, Pionyang tiene previsto enviar hasta 12.000 militares. El coronel ucraniano se mostró escéptico ante la posibilidad de un despliegue masivo de norcoreanos en el frente de Ucrania que, a su juicio, obligaría a un esfuerzo logístico difícil de acometer en estos momentos para Rusia. De la misma opinión es Alina Gritsenko, especialista en Extremo Oriente del Instituto Nacional de Estudios Estratégicos de Ucrania.

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«La situación en el frente no cambiará de forma drástica, primero porque las tropas norcoreanas no están bien equipadas, y también porque no se ha enviado a suficientes soldados para que la situación se decante en favor de Rusia», dijo a EFE. La experta no cree que Pionyang pueda permitirse enviar un contingente masivo a Rusia, ya que el Ejército norcoreano, explica, fundamenta su fortaleza en la cantidad frente a la superioridad tecnológica surcoreana y no se arriesgaría a perder un alto número de militares. Consecuencias para el Lejano Oriente Tanto Grabski como Gritsenko y el ISW coinciden en advertir de las consecuencias que la entrada de tropas norcoreanas en la guerra tendrá para la región Asia-Pacífico.

Según la experta en la zona, el líder norcoreano, Kim Jong-un está preparándose para la posibilidad de una guerra con Corea del Sur y otros vecinos democráticos y prooccidentales como Japón. Además de recibir dinero, tecnología y asistencia técnica por el envío de misiles y munición a Rusia, Corea del Norte adquirirá con el despliegue de sus tropas en la guerra ruso-ucraniana experiencia en combate real para preparar mejor un posible conflicto. «El alineamiento entre Corea del Norte y Rusia plantea la clara posibilidad de amenazar la estabilidad a largo plazo de la península coreana y de la región Asia-Pacífico en general», señala también el ISW.

Grabski subraya que Corea del Norte ya está beneficiándose de su contribución al esfuerzo de guerra ruso. Ucrania ha identificado la presencia de instructores militares en sus territorios ocupados por Rusia, donde habrían participado en el lanzamiento de los misiles norcoreanos que Moscú utiliza regularmente en esta guerra. El coronel alude también al caso de Irán, otro aliado del Kremlin que ha enviado a Rusia armamento como los drones kamikaze Shahed que las fuerzas rusas lanzan cada noche contra territorio ucraniano.

Grabski recuerda que las capacidades de guerra iraníes que se usaron primero en Ucrania ya se han empleado directamente contra Israel y teme que Pionyang acabe usando su experiencia ucraniana también contra sus vecinos. Haciéndose eco de un sentimiento generalizado en Ucrania, el experto militar ve el despliegue norcoreano en Rusia como otra prueba de que Moscú y sus aliados «van siempre dos o tres pasos» por delante de los socios occidentales de Kiev. «Los estadounidenses piden evitar una escalada en el conflicto, pero deberían ser pragmáticos porque el conflicto ya ha escalado al máximo nivel posible, con ambos bandos utilizando todo su armamento con excepción del nuclear», dice.