Enamorados de Mallorca

Durante siete horas los dos matrimonios pasaron un día bordeando Formentor y Cala Figuera, donde presumiblemente disfrutaron de una suculenta paella marinera.

A última hora de la tarde de ayer el mandatario español y el primer ministro de Polonia, acompañados de sus respectivas esposas, dejaron el yate y embarcaron en una zodiac que los llevó a la orilla del hotel Formentor, bajo una estrecha vigilancia de varios miembros de seguridad. Primero fueron Jerzy y esposa y esperaron a José María Aznar y Ana Botella en el pantalán mientras se ponían los zapatos.

Todos lucían un intenso bronceado, por lo que se deduce que durante su paseo naval tomaron el sol y quizás algún que otro chapuzón. Radiantes tras el día en alta mar, Aznar lucía pantalón largo y polo sport, al igual que el primer ministro de Polonia, mientras que Ana Botella vestía bermudas, camiseta blanca y muy ceñida al cuerpo. La mujer de Buzek complementó pantalón y camisola a tono.

"¿Qué es lo que más les ha gustado de todo lo que han visto?
"En realidad, no hemos visto nada que no nos guste.

Las dos parejas, acompañados de impresionantes medidas de seguridad, se marcharon a su lugar de residencia durante su estancia en la Isla. Posteriormente, José María Aznar, Ana Botella, Jerzy Buzek y Ludgarda asistieron al concierto que se celebró anoche en el Auditòrium. Hoy, visitarán la Cartuja de Valldemossa y asistirán a la misa en la ermita. La estancia del presidente del Ejecutivo y el primer ministro polaco en Mallorca ha sido de carácter privado. Mañana comienza la visita oficial del matrimonio Buzek a España, donde serán recibidos en audiencia por el Rey, coincidiendo con el 150 aniversario de la muerte de Chopin.