Los chicos de Fons Marí se disponen a sacar los escombros que encuentren en el fondo marino.

TW
0

A todo el mundo, o a casi todo, le gusta aprovechar el verano y las vacaciones para ir a la playa y disfrutar de los días de sol y calor que se nos ofrecen en julio y agosto en Mallorca. Es cierto que las playas mallorquinas ofrecen una gran oferta para disfrutar de esos días, aguas cristalinas, arena blanca, poca alga en las orillas, etc. Eso es lo que parece a primera vista.

Pero la verdad es que si alguien se detuviera a observar durante un rato el fondo marino de nuestras playas, podría ver que los matorrales marinos, los peces, copiñas y rocas no viven para nada solos allá abajo. Y es que en el fondo de las costas se acumulan montones de plásticos, hierros, distintos tipos de gomas, latas de comida y bebida, en una palabra, los mismos objetos que cualquier familia lanza al cubo de la basura a diario. De hecho, se podría llegar a comparar ese magnífico fondo acuático con el cubo de la basura de cualquier casa del mundo y seguramente se encontrarían muchísimas cosas en común entre ambos «recipientes».

Por todo ello, un grupo de jóvenes aprendices de buceador dedicaron un día a limpiar el fondo de la playa de la Colònia de Sant Pere. El grupo formado por siete chicos de entre 15 y 19 años que han llegado desde Barcelona, Portocolom y Artà participa en el campamento Fons Marí, que desde hace unos años se realiza en el núcleo costero.