El president del Govern, Francesc Antich, y responsables de cuatro
conselleries mantuvieron ayer una reunión para debatir la política
de carreteras del Ejecutivo en la que se reafirmó la voluntad de la
Conselleria d'Obres Públiques de adelantar el dinero de los
desdoblamientos de carreteras "estimado en unos 10.000 millones"
con el fin de agilizar su construcción. Como ya adelantó
Ultima Hora el pasado mes de abril, el adelanto
del dinero dará una mayor agilidad a la construcción de los nuevos
proyectos sin tener que esperar a la renegociación del convenio de
carreteras con el Gobierno central.
En la reunión estuvieron presentes, además del president, el
vicepresident, Pere Sampol, el conseller d'Obres Públiques, Josep
Antoni Ferrer, el d'Hisenda, Joan Mesquida, y el de Presidència,
Antoni Garcías. Durante el encuentro se preparó la entrevista que
mantendrá el conseller d'Obres Públiques con el ministro de
Fomento, Francisco Alvarez Cascos, a quien expondrá esta propuesta.
El conseller explicará al ministro las intenciones del Govern de
adelantar el dinero de los desdoblamientos Palma-Manacor,
Palmanova-Santa Ponça, Palma-UIB e Inca-Alcúdia. El Govern quiere
que todos los desdoblamiento estén finalizados en el año 2002 con
dinero adelantado por la Comunitat.
El Govern pretende además que todas estas carreteras sean vías
inteligentes, con señalización digital que indique de forma
permanente de la densidad de tráfico en cada carreteras y muestre
vías alternativas. El conseller d'Obres Públiques confía en la
buena disposición del ministro a renegociar el convenio de
carreteras. Hasta la fecha no se ha ejecutado ni siquiera el 10 por
ciento de los 57.000 millones previstos, por lo que el Govern
quiere modificar las condiciones y la forma de pago para agilizar
la construcción de los desdoblamientos. En cualquier caso, en la
Conselleria reconocen que esta renegociación con el Ministerio será
«laboriosa».
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