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OLGA QUINTANILLA El último informe del Defensor del Pueblo que detalla las quejas recogidas en nuestro país durante el año 1999 se hace eco de 215 reclamaciones procedentes de Balears, lo que representa un 1'61 por ciento del total.

En el apartado de recomendaciones, el Defensor alude a tres cuestiones concretas que acontecen en Balears. Una de ellas se refiere a los límites de horario para las actividades que se desarrollan en locales situados en zonas acústicamente contaminadas como es el caso del barrio de sa Llonja de Palma. Al respecto, la institución señala que se encuentra a la espera de que el Ajuntament de Palma le responda sobre la recomendación que le hizo sobre «la imposición de los límites de horario de funcionamiento o apertura al público de las actividades incluidas dentro de la zona acústicamente contaminada con el fin «de preservar los derechos de los ciudadanos y de hacer prevalecer el derecho al descanso, a la salud y a la inviolabilidad del domicilio por encima de otros».

El Defensor del Pueblo estimó realizar esta recomendación, ya que considera que el fallo que en su día dictó el Tribunal Superior de Justicia de Balears estimó «parcialmente el recurso en cuanto a declarar el derecho de los recurrentes a que por el Ayuntamiento se procediera a la imposición de límites de horario de funcionamiento o apertura al público».

El Defensor del Pueblo también critica que el Ajuntament de Calvià no haya respondido a sus preguntas en relación con la situación de su vertedero y sugiere a sus gobernantes que busquen una solución.