El Govern cobrará los premios de los bingos por adelantado

De esta manera, el Ejecutivo autonómico no deberá esperar tres meses en recaudar el porcentaje del premio y se evitará numerosas tramitaciones burocráticas, al igual que los propietarios de salas de bingo. A partir de ahora los propietarios de los bingos pagarán la tasa de los premios por adelantado al Govern y, posteriormente, lo deducirán a los jugadores cuando éstos obtengan los beneficios por el juego. Técnicamente, el Ejecutivo ha eliminado el impuesto sobre el bingo y aumenta la tasa de un 21 al 31 por ciento, que incluirá el tributario que pagan los empresarios del juego y los jugadores. El Govern, que es el encargado de vender los cartones que se ponen a la venta en las salas de bingo, podrá disponer del dinero de este tributo con muchos meses de adelanto.

Asimismo, la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos ha sido aprovechada por el Govern para modificar el tributo que grava la celebración de juegos en casinos, que sufrirán una deflactación del 2'5 por ciento a partir del año próximo. De esta manera, el tributo bajará para compensar el incremento de la inflación y compensará a los propietarios de los casinos. En estos establecimientos se aplicará una deducción desde el 22 al 61 por ciento en los premios, según su cuantía.

La Ley de Acompañamiento de los Presupuestos, en su artículo 4, también prevé exenciones fiscales para los sorteos que organizan las asociaciones de carácter no lucrativo. Solamente los premios que superen las 250.000 pesetas serán objeto de retenciones fiscales por parte del Ejecutivo.