Esculturas de carne y hueso

La Font dels desitjos, El miner, El Cowboy, L'Home de la Guitarra, Robotín, Fray Escoba, L'Home Groc o Al Capone son sólo algunos de los epígrafes bajo los que se esconden artistas que usan un desarrolladísimo poder de concentración para que nada ni nadie les estorbe mientras ellos quieran porque hay momentos en que las estatuas toman vida y empiezan a mover sus miembros provocando la risa entre el espectador espontáneo.

Estos artistas, originarios de Canadá, Francia, Alemania, Brasil, Macedonia y de España tienen su lugar de trabajo «oficial» en las Ramblas de Barcelona. Manel Portomeñe, un empresario teatral de la zona, se puso en contacto con ellos para hacer una trobada de estatuas humanas que tuvo lugar en Rubí hace tres años. El resultado fue tan exitoso que recibieron propuestas para viajar a Valladolid..., y de ahí a Palma. Portomeñe asegura que «ellos son unos grandes artistas. Trabajan muy bien. Los meses de enero, febrero y marzo son su temporada baja, por eso nos estamos planteando hacer una gira».

Ayer no era especialmente visible que las esculturas estuviesen en temporada baja. Había familias que echaron unas monedas a todos y cada uno de los protagonistas del Born. La anécdota de la tarde la puso el mago sobre la alfombra voladora, una de las estatuas humanas autóctona mallorquina, que protestaba junto a la otra muestra porque no se había contratado a estatuas «made in Mallorca». Algunos eran solidarios con este Aladino sin lámpara maravillosa y depositaban más monedas en su cestita que en el resto, «a los que pagan jornal» decía en unos momentos de deceso el faquir.

Los espectadores de este espectáculo tienen un plus añadido ya que está patrocinado por los supermercados Caprabo y hay posibilidad de ganar uno de sus lotes si se vota por la estatua preferida tras ver la muestra.