TW
0

La ciudad de Cannes ha inspirado el estudio previo de remodelación de la fachada marítima de Palma que ha elaborado el arquitecto catalán Joan Busquets. El trabajo podría ser aprobado inicialmente por el Pleno del Ajuntament este mismo mes. Profesor de Urbanismo en la Escuela de Arquitectura de Barcelona y experto en este tipo de actuaciones, Busquets ha basado su diseño en la necesidad imperiosa de eliminar la barrera que suponen el final de la autovía de Llevant y la vía del litoral (Passeig Marítim), que alejan el mar de la ciudad y condena al aislamiento a toda una serie de barrios.

El remedio consistirá en reconvertir está vía rápida en otra urbana, más lenta y en la que el peatón tendrá preferencia, mediante la colocación de un semáforo cada cien metros y la creación de un paseo. El intenso tráfico será destinado en su mayoría hacia la Vía de Cintura a través de una rotonda que se construirá a la altura de su actual desvío.

Al convertir el Passeig Marítim en una vía urbana, muchas de las calles que ahora mueren en Joan Maragall y del Polígon de Llevant serán prolongadas hasta la primera franja del litoral, con lo que la ciudad quedará definitivamente unida con el mar. En armonía con lo anterior, se potenciará la Platja de Can Pere Antoni mediante la construcción de un paseo con palmeras de más de catorce metros de ancho alrededor de la línea litoral que servirá de acceso y la instalación de chiringuitos para dar servicio a la playa de ciudad.

Pero la verdadera transformación tendrá lugar en la acera contraria, actualmente presidida por el edificio de GESA y una colección de solares, responsables de la triste imagen que ofrece el pórtico urbano. Los terrenos afectados por esta medida pertenecen a varios propietarios: GESA, Mapfre, Ibavi y un particular, pero ninguno rebate la necesidad de una transformación integral. Por el momento, nada es definitivo, se contempla el derribo de la actual sede de GESA, entidad que trasladaría sus oficinas generales a Son Molines.

La calle Joan Maragall se verá prolongada desde su actual nacimiento, al borde las Avenidas, hasta el final de Polígon de Llevant, a los pies de donde se levantará, en principio, el Recinto Ferial. Las alturas de éste dependerán del Govern. Al amparo de esta calle, por donde un día podría transitar el tranvía, se situará una línea de nuevas construcciones, viviendas, oficinas, algún hotel o comercios (los usos no están decididos), además de los mencionados recintos de ferias y de congresos.