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Divertidas, originales, y, sobre todo, dulces, muy dulces, son las monas de Pascua que harán las delicias de los niños durante estos días de fiesta. No tan niños son los alumnos del ciclo formativo de pastelería del instituto de enseñanza secundaria Juníper Serra, que elaboraron nada más y nada menos que la Catedral de Mallorca.

Juan Fernández Ginés, natural de Eivissa, y profesor de pastelería en dicho centro, señaló: «Me ilusionaba hacer la mona de la Catedral, aunque iba falto de tiempo. Así que puse manos a la obra y desde el verano pasado empecé a fotografiarla desde distintos ángulos, me hice con postales para estructurarla primero con cartón y luego, con los alumnos, la pasamos a chocolate». La obra pesa cuatro kilos y la forman casi 400 piezas. Es el final de tres meses de trabajo y el resultado ha sido una auténtica monada de Catedral.

Los maestros artesanos confiteros, conscientes de los gustos infantiles, han creado auténticas obras de arte a base de cobertura de chocolate negro y blanco. Jordi Casasayas, de Can Frasquet, ha convertido en monas a los populares muñecos Pokémon. En total han sido ocho los personajes que ha puesto a la venta, con mucho éxito por cierto. La base es de chocolate negro y el personaje, realizado en cobertura blanca.

Entre las monas más solicitadas están los huevos con sopresa de pollito en su interior. También las de animales, destacando las alusivas a las «vacas locas», que vimos en la confitería Cas Nét. Los precios oscilan según su tamaño, pudiéndose adquirir una mona artesanal a partir de las 2.500 pesetas.