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M. J. El Govern balear está realizando un estudio de viabilidad para construir una planta de carburante ecológico o «biocarburante» en Mallorca. Las dudas del Ejecutivo se centran actualmente en como se gravaría el nuevo carburante y ya se han dirigido por escrito, tanto a instituciones europeas cómo a la agencia tributaria, para conocer la imposición fiscal de esta gasolina oleica. Si finalmente se concreta la planta de biodiésel, aparte de tener que cambiar parte de los depósitos de los vehículos para que acepten la nueva mezcla, se tendría que buscar la materia prima. Concretamente, según los primeros estudios, se utilizarían residuos oleicos, pero también existe la posibilidad de utilizar aceite de girasol o de colza.

Las preguntas del Govern a las Administraciones se centran, especialmente, en cómo gravar el producto final teniendo en cuenta que la proporción de aditivo oleico se estima entre un 10 y un 30%, según los casos. El Ejecutivo pide también si esta gasolina se puede gravar con el IVA teniendo en cuenta que ya se ha pagado en su primer tratamiento como diésel o si bien hay que aplicarle un 7% como subproducto.

Cabe destacar que en la EU no se grava este tipo de gasolina con el impuesto de hidrocarburos. En España, debido a un recurso de BP en contra no se contempla esta posibilidad. En cualquier caso, las fuentes consultadas asegura la existencia de una fuerte voluntad política por parte del Ejecutivo para llevar a cabo el proyecto y destacaron entre los objetivos principales, aparte de los ecológicos, las implicaciones económicas. Las mismas fuentes indicaron que hay dos empresa interesadas en construir una planta de biodiésel en Mallorca.