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Seis buques de crucero coincidieron ayer en el puerto de Palma en el primer gran «lleno» de la temporada. En total aportaron más de 6.000 pasajeros entre las unidades que poseen base en Mallorca y las que navegan en tránsito. El mayor de ellos fue el italiano Costa Victoria, de Costa Crociere, que nos visitará todos los jueves hasta el mes de octubre y aportará más de 50.000 pasajeros este año. Esta unidad, de 75.166 toneladas, es la más grande destinada al Mediterráneo.

Repartidos en todos los atraques de los muelles de Poniente se encontraban asimismo el italiano Melody, de Mediterranean Shipping y los británicos Topaz y Emerald, fletados por Thomson, que iniciaron sus escalas semanales en Palma, hasta octubre. Por su parte, en el Dique del Oeste coincidieron los lujososR-Onede Renaissance Cruises y Seabourn Goddess II, que representan el concepto más elitista.

Durante este mes se prevé un total de 75 escalas, de las que 50 son en régimen de tránsito y 25 con inicio y final en Palma. Esta cifra supone un incremento del 33.93 por ciento respecto al mismo mes del pasado año, en que se contabilizaron 56 visitas.