El Govern ha enviado varias cartas a Matas para firmar el protocolo del agua

Mesquida aún no ha recibido contestación. El titular d'Hisenda ya había enviado una carta el 6 de abril para solicitar la rúbrica del protocolo del agua. «Llevamos dos meses intentando contactar con gente del Ministerio de Medio Ambiente, pero tenemos contestación», explicó a este periódico Lluís Llinás, secretario general técnico de la Conselleria d'Hisenda en contestación a la postura que mantiene al respecto el departamento que dirige Jaume Matas.

Según Llinás, Govern y Ministerio de Medio Ambiente habían pactado no construir las desaladoras que no fuesen urgentes. De esta manera, las dos instituciones acordaron no iniciar las obras de cinco desaladora que, en principio, proponía el Ministerio de Medio Ambiente. Estas obras sólo comenzarían si fallasen las propuestas del Govern para captar agua. Según Llinás, el día 14 de marzo el Ejecutivo autonómico remitió una propuesta de protocolo al Ministerio de Medio Ambiente que fue aceptada. Al día siguiente, Antich compareció ante los periodistas para anunciar el fin de la guerra del agua.

Reuniones secretas
El Govern y el Ministerio de Medio Ambiente pactaron en enero iniciar conversaciones secretas para conseguir un acuerdo sobre inversiones hidráulicas. El Ejecutivo decidió que el peso de las negociaciones las llevase el conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, quien entendía que las inversiones en materia de agua están reguladas en el Régimen Especial de Balears. De esta manera, y al margen de los técnicos, miembros del Govern comenzaron a negociar con representantes del Ministerio de Medio Ambiente. Matas eligió que Antoni Juaneda, ex diputado del PP y actual asesor del Ministerio de Medio Ambiente, negociase con el Govern.