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La Plataforma Ciudadana Velázquez-Porta de Sant Antoni fue presentada ayer de manera oficial en un acto que tuvo lugar en su sede provisional en la calle Sant Felip Neri. Los vecinos de la zona empezaron a movilizarse a finales del año pasado en señal de protesta «por el aumento de la prostitución callejera y de la inseguridad ciudadana» en las distintas calles que se encuentran en las cercanías de la plaza de Sant Antoni, según destacó ayer el presidente de la plataforma, Gonzalo Llambías.

Desde hace dos meses, las personas que constituyen la plataforma salen dos veces a la semana entre las diez y las once de la noche por la calle Velázquez, Maneu o Sant Antoni para intentar obstaculizar, de algún modo, la presencia de las prostitutas o de los posibles clientes. El pasado año se registró un notable aumento de la prostitución callejera, sobre todo de mujeres de color, en la zona de las Avenidas y de la plaza de Sant Antoni. La presencia policial se reforzó para intentar evitar las molestias que sufrían quienes viven en los alrededores, si bien desde el Ajuntament de Palma se ha venido insistiendo a lo largo de este tiempo en que al no haber una legislación precisa sobre la prostitución no es posible detener a nadie por llevar a cabo esta actividad y por ello sólo es posible recomendar que no se haga o presionar para que no se acerquen posibles clientes.

«La plataforma se ha constituido no sólo para intentar evitar el problema de la prostitución, ya que también nos gustaría que se produjeran mejoras en el alumbrado, la limpieza de las calles o en la posibilidad de aparcamiento», señaló el vicepresidente de la plataforma, Iñaki Urbieta. «Seguiremos patrullando las calles para erradicar la presencia nocturna de prostitutas y poniendo verjas en las calles conflictivas, ya que la policía ya no lo hace», señaló Llambías. La plataforma ha recogido hasta el momento 557 firmas de vecinos de la zona en favor de sus protestas. Una representación de la plataforma tiene previsto reunirse en breve con el teniente de alcalde de Governació i Funció Pública del Ajuntament de Palma, José Manuel Sierra, para intentar buscar soluciones al problema.