La charla del profesor Oró sobre el origen del universo y de la vida entusiasmó al público. Foto: TERESA AYUGA.

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«La humildad, la solidaridad y la cooperación son los principios éticos por los que debe regirse la humanidad», afirmó ayer noche el profesor Joan Oró i Florensa, ante un numeroso público que llenó el Teatre Municipal de Palma para asistir a su conferencia «L'origen de la vida i l'exploració de l'espai», organizada por el Club Ultima Hora. Pere A. Serra, presidente del Grup Serra, afirmó que «Oró es una auténtica personalidad en el campo infinito del espacio y del origen de la vida. Y lo ha demostrado llegando en avión, cinco minutos antes de lo previsto, lo que demuestra su poder con el espacio», bromeó Pere A. Serra. Tras una breve presentación por parte del director del Observatori Astronòmic de Mallorca (OAM), Salvador Sánchez, recordó que el conferenciante publicó, en 1961, una teoría sobre el importante papel de los cometas en la aportación de materia orgánica de la tierra primitiva, teoría que hoy es aceptada por todos los científicos que trabajan en este campo.

Oró comenzó su intervención agradeciendo que «tanta gente haya venido a escucharme. Estoy abrumado y quiero dar las gracias, de corazón, al Club Ultima Hora y a Pere A. Serra por sus palabras», dijo y recordó que su primera mujer, Francisca Forteza, era hija de Jaume Forteza Aguiló «y por lo tanto nuestros hijos tienen sangre mallorquina». Tras esta breve introducción, Oró dió una lección magistral del origen de la vida y de la creación del espacio, ayudado por la proyección de diapositivas, logrando en todo momento mantener el interés de los asistentes a la conferencia. La conferencia comenzó con un gran interrogante, «la ciencia parte de la duda», explicó Oró y comentó la evolución galáctica, desde la explosión del «Big-bang» hasta la llegada del primer ser humano a la Luna y las investigaciones llevadas a cabo en el planeta Marte.

En su exposición Oró apoyó la teoría de que los dinosaurios desaparecieron de la tierra primitiva a causa de un choque de cometas. «El fuerte impacto de asteroides y cometas dejó a la tierra cubierta de una espesa nube de polvo que provocó que las plantas murieran, los dinosaurios herbívoros perecieran y también murieran los dinosaurios carnívoros, quedando pequeños animales», apuntó y recordó el trabajo que, en este sentido, está realizando el doctor Alcaraz en la Universidad de Berkeley (California).

La vida humana surgió, según teorizó Oró, de pequeñas moleculas, ayudadas por los cometas, que derivaron, con un laborioso trabajo de millones de años en los Australopitecus y Pitecantropus; en el Homo erectus y en el Homo sapiens sapiens; rindiendo su particular homenaje a las mujeres, «un monumento a las mujeres Australopitecus que mostraron una gran capacidad de reproducción», comentó.