El «sprint» para desconvocar la huelga no funcionó. Se estuvo a
punto, pero el penúltimo intento de mediación de la Conselleria de
Treball fracasó a seis horas del inicio de la huelga. La
Conselleria volvió a citar ayer a las partes a una nueva reunión
que comenzó a las 12.30 horas. Y, cerca ya de las 18.30 horas, este
nuevo intento de salvar la huelga se desvaneció.
La Conselleria intentó que sindicatos y empresarios se
sometieran a un arbitraje: la decisión de un árbitro que emitiría
un laudo que debía ser de obligado cumplimiento por las partes. Ese
dictamen, según trascendió ya que también se barajó como
posibilidad para el acuerdo, establecía un aumento salarial del 5%
para un convenio de un año y dejar el resto de la negociación a una
comisión de seguimiento e interpretación, bajo la tutela de las
direcciones generales de Treball y Transports del Govern, y con el
compromiso de organizar el sector, pero ya con vistas al siguiente
convenio. Los empresarios estaban de acuerdo pero dentro de CC OO
no todo era concordia. Las discrepancias internas "y el temor a que
fuera rechazado por los conductores en la asamblea" hicieron que se
rechazara el arbitraje.
Jaime Batle, presidente de la patronal, criticaba que «mientras
nosotros hemos ido cediendo, los sindicatos no lo han hecho porque
no han podido convencer a los conductores». Mariano Izquierdo, de
CC OO, manifestó que de la situación «son responsables los
empresarios» e insinuó intereses políticos de la patronal para
desgastar al Pacte de Progrés. «Hemos hecho todos los esfuerzos»,
dijo Grosske quien apuntó que «había base objetiva para llegar al
acuerdo». «Nos sabe muy mal la huelga y perderán todas las partes».
El conseller mostró su disposición a seguir mediando una vez
concluyan los tres días de huelga porque «el acuerdo es inevitable
y éste no será muy diferente a lo que hoy se ha estado negociando.
La lástima es que no sea posible antes de la huelga».
A las 21.00 los trabajadores se reunieron en CC OO. La asamblea
estaba prevista por si hubiera que ratificar un principio de
acuerdo. A falta de este, y en un ambiente muy crispado y
«caliente», ultimaron los piquetes informativos para la huelga. Por
otra parte, Grosske consideró «democráticamente peligrosa» la
explicación dada por el jefe superior de Policía, Eduardo Pérez
Extremera, sobre la presencia de un agente de paisano en las
negociaciones del convenio. Extremera reconoció que encomendó a
este agente «labores de información» similares a las que hacen «los
propios medios de comunicación» para «la adecuada evaluación» de un
conflicto laboral que puede afectar «al normal funcionamiento de
los servicios públicos».
Una diferencia de dos puntos de subida salarial en tres
años impidió el acuerdo
Después de muchos tiras y aflojas la negociación quedó reducida al
incremento salarial. El resto del convenio se mantendría intacto
pero no fue posible el acuerdo. Resumiendo, la patronal ofrecía un
15% de subida para los tres años y los sindicatos no bajaron del
17%. Dos puntos de diferencia que impidieron la desconvocatoria de
la huelga.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.