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La madre de una niña de tres años que no ha logrado plaza en el colegio escogido, pese a residir a 200 metros del mismo y trabajar muy cerca, amenaza con acudir a los tribunales «si la Conselleria d'Educació no pone remedio a las irregularidades que todo el mundo sabe que se cometen en el proceso de solicitud de plaza, a ser posible este mismo año, pues hasta el día 6 de junio no salen las listas definitivas». Margarita Cerdó no está dispuesta a rendirse, ni a dar por buena una negativa que sabe «injusta»; pero su caso no es el único, pues cada vez son más los padres que alzan su voz ante un sistema que consideran imperfecto y ante la actitud de las administraciones autonómica y local, «que se pasan la pelota una a otra».

Margarita es ex alumna del colegio Sagrado Corazón de Palma, «y siempre quise llevar a mi hija a este centro, pero cuando llega el momento le deniegan la plaza porque otras familias han falsificado su dirección en el padrón». Su primera reacción fue reclamar ante el colegio y ante la Conselleria, donde tras exponer el caso «recibí por respuesta que debo investigar yo misma las irregularidades y después denunciar con nombre y apellidos a los que incurren en falsos empadronamientos» pues, de lo contrario, «me aseguraron que no tramitarán mi denuncia, ni investigarán nada». «Aunque no me parece que sea yo quien debe investigar, decidí hacerlo y he podido confirmar que algunos de los niños que han logrado plaza no viven donde se asegura en los papeles».

Las irregularidades se hacen evidentes, añadió, «desde el momento en que todas las familias menos una de las que solicitaron plaza en este colegio contaban con los cuatro puntos que se dan por zona». También denunció la situación ante el Ajuntament de Palma, remitiendo una carta al alcalde, «en la que pregunto por qué se siguen consintiendo las largas colas en Población cuando comienza la época de pedir plaza escolar?». Otros padres que deciden dar el paso de denunciar la situación no se atreven a dar su nombre «por si puede afectar a que finalmente le den plaza a mi hija en el colegio Balmes», afirma una madre. En este caso, la familia vive delante del centro, pero no ha logrado plaza, «y queremos que los responsables políticos se den cuenta de las injusticias que se están comentiendo».