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Aunque para muchos mallorquines el verano es la temporada alta en cuestiones de trabajo "gracias al turismo" y se ven obligados a quedarse durante estos meses atados a sus obligaciones, otros coinciden con la mayoría de los españoles a la hora de programar las vacaciones en estos meses estivales.

Para ellos las agencias de viajes se llenan de atractivas ofertas que prometen experiencias inolvidables, unas con la cultura y la historia como protagonistas, otros de aventura y muchos sólo para descansar. El impacto producido por los atentados del 11 de septiembre se ha dejado notar en el destino escogido por los mallorquines para pasar sus vacaciones. Así, Eva Berlanga, de Viajes Fama, nos comenta que «las demandas a países como Estados Unidos, Egipto, Marruecos o Túnez han descendido notablemente. Lo peor fue la semana posterior a los atentados, ya que no entraba nadie en la gencia. Afortunadamente parece que el temor inicial se ha ido disipando».

Por su parte, Jaume Galmés, de Bellavista Travels, afirma que «este verano la gente está prefiriendo quedarse dentro de España. Hay un cierto temor a realizar viajes de larga distancia. Galicia, Asturias o Andalucía son las zonas más demandadas dentro del territorio nacional». Otro de los factortes que han hecho notar su presencia ha sido la crisis que atraviesa el sector turístico balear. «Este año muchos mallorquines han decidido no salir de la Islas y pasar unos días en algún hotel de Mallorca o Eivissa», nos dice Toni Caldera, también de Viajes Fama. Parece ser que al no estar ocupadas la mayor parte de las plazas hoteleras por turoperadores como venía siendo habitual, los hoteles ofrecen plazas a precios inferiores a los normales, hecho que está siendo aprovechado por los mallorquines.

Entre los destinos preferidos por nuestros Marco Polos particulares, destinos tan tradicionales como Praga, París, Roma o Galicia se entremezclan con otros más novedosos, como puede ser el caso de los parques temáticos. Y es que parece ser que eso de las modas no sólo se da en el vestir. Así, escapadas a Terra Mítica, Port Aventura o al recién estrenado Warner Bros Park parecen estar a la orden del día según nos comentan. Siguiendo con eso de las modas, los destinos supuestamentamente exóticos y paradisíacos no están, y nunca han estado, entre los preferidos por los mallorquines. La burra de las palmeras y las aguas cristalinas no se vende muy bien entre los isleños, que se conforman con lo suyo, que no es poco (aunque eso de aguas cristalinas en Mallorca tiene visos de convertirse en una rara avis). Ya ven, mientras unos vienen otros se van, y por mucho que nos cueste creerlo, los mallorquines también podemos llegar a ser forasters.