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Javier Coromina, director provincial de Tráfico de Balears durante los últimos 20 años, se jubila el próximo día 9 de agosto. «Sólo el obispo lleva más tiempo al frente de una institución pública en las Islas que yo» señala. Coromina, aragonés de 65 años, se va satisfecho de su tarea al frente de Tráfico aunque advierte que la red viaria de las Islas, con la mayor densidad de vehículos por habitante de Europa, requiere de cuantiosas inversiones de mejora.

«La situación del tráfico en Balears es agobiante a causa del excesivo número de vehículos por superficie de red viaria, sobre todo en Palma y sus accesos», explica. «Somos la comunidad autónoma con más densidad de coches por habitante, 950 por cada 1.000, índice que nos sitúa a la cabeza de Europa», explica. «En este contexto, es evidente que la red viaria balear requiere de inversiones importantes por parte de las instituciones públicas, precisamente para adecuarse a esta realidad».

El director provincial de Tráfico, firme partidario de ampliar la red de autopistas en Mallorca, hace balance y se remonta a la preautonomía. Explica que existía una partida de inversión estatal para financiar la autopista de Inca, «proyecto que se paralizó por presiones ecologistas y que propició que el dinero se fuera a otra comunidad. Posteriormente, cuando el Govern adquirió las competencias de carreteras sin dinero, tuvo que pagarla kilómetro a kilómetro», recuerda.

En la evolución de la red de carreteras, Coromina se refiere al acuerdo al que llegaron los gobiernos central y autonómico, cuando ambos estaban controlados por el Partido Popular, mediante el cual se preveía una partida de más de 57.000 millones de pesetas para financiar autopistas. «Llegó el Pacte de Progrés al poder y decidieron que no querían más autopistas y sí carreteras por lo que el dinero quedó paralizado». «Con la transferencia de la competencia de carreteras a los Consells "continúa el director provincial de Tráfico" parece que se vuelve la actividad, veo un rayo de luz», dice. En este sentido, Javier Coromina considera necesario ampliar la autopista de Inca hasta Alcúdia, hacer otra autopista entre Palma y Manacor «uniendo todos los grandes pueblos del sur», así como la prolongación de la autopista de Calvià». «Hay que pensar en el futuro», dice.

Coromina califica de «punto crítico» de la red viaria mallorquina el Passeig Marítim de Palma. «Pese a la buena señalización, ésta es una vía híbrida entre travesía y vía urbana y el hecho de que la gente vea tres carriles y una mediana entre los dos sentidos, favorece que los conductores circulen a grandes velocidades, especialmente nuestros visitantes». Asimismo, el director general de Tráfico considera un «punto negro» la unión de la autopista del aeropuerto con la autovía, a la altura de la sede de GESA-ENDESA, donde la mejora de la señalización no ha conseguido reducir significativamente la siniestrabilidad.

En lo que se refiere a siniestralidad, destaca el descenso notable de accidentes mortales en Balears. Con fecha del 5 de agosto habían muerto en las carreteras de las Islas un total de 65 personas, por las 101 registradas el año pasado durante el mismo periodo de tiempo. Coromina considera que este descenso es debido a una sucesión de causas, la bajada del turismo o el endurecimiento de las multas pueden ser algunas.

Respecto del endurecimiento de las multas por infracciones de tráfico, vigentes desde principios de año, el director provincial de Tráfico afirma que la que más repercusión ha tenido ha sido la prohibición de hablar por teléfono mientras se conduce. A propósito de la nueva ley de seguridad vial, Coromina dice que la sanción económica, «aunque no se ha aumentado, no es tan temida como lo retirada de carnet por los conductores». A este respecto, Corominas anunció que durante el primer semestre del año se han doblado el número de carnets retirados en el archipiélago. El director general de Tráfico explica que este aumento es debido al endurecimiento de las multas por infracciones, puesto que el número de agentes de la Guardia Civil de Tráfico se mantiene en 200 efectivos durante el invierno, y sólo se aumenta en unos 16 durante la temporada de verano en Balears.

Javier Coromina, tras explicar que Tráfico se financia básicamente a través de las diferentes tasas y no de las multas que pagan los conductores, se muestra convencido de que la gente «se retrae de beber por las multas y no por una mayor consciencia de la ciudadanía sobre los prejuicios que genera el alcohol combinado con el volante». El director provincial de Tráfico de Balears, cuyo sustituto no se conocerá hasta el próximo mes de septiembre, se despide del cargo lanzando un mensaje a los conductores: «Mi firme convicción de la bondad del uso del cinturón de seguridad, incluso en ciudad».