La noche ibicenca se vistió una vez más del glamour de la realeza. La cita fue el pasado domingo en la segunda «Flower Power» del verano, fiesta que se celebró en Pachá de Eivissa. El evento cautivó a Andrea Casiraghi, el atractivo hijo mayor de Carolina de Mónaco, que por primera vez disfruta de unas vacaciones en la isla de los famosos más «chic».
El joven, vestido con un look desenfadado (vaqueros y camisa blanca de manga larga para los amantes de los detalles) participó durante horas del espectáculo musical de los años sesenta, que mantuvo en pie a los miles de asistentes. Y es que hay épocas que nunca pasan de moda. Acompañado por un grupo de amigos, Andrea se paseó por la zona vip de la discoteca con su elegancia habitual y causó sensación entre las féminas allí presentes.
Pero el monegasco no olvidó su diplomacia y tuvo tiempo para contentar a todos, incluso para saludar a su gran amigo el piloto de motociclismo Fonsi Nieto, que acudió al lugar acompañado de su novia, la guapa actriz Elsa Pataky. La fiesta acabó a altas horas de la madrugada, dejando como legado varias horas de diversión y sobre todo el recuerdo para muchas de la elegancia de Andrea. Un recuerdo fugaz, pues el joven abandonó la isla pocas horas después.
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