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El obispo de Mallorca, Teodor Úbeda, presidió el martes por la tarde, a partir de las 15.30 horas, el tradicional acto ecuménico que desde hace ya 31 años une a católicos y a evangélicos de habla alemana en la Catedral de Palma. Debido a la masiva afluencia de fieles que se registra cada año, a las 17.00 horas hubo una segunda convocatoria, oficiada en este caso por el presidente del Cabildo catedralicio, Joan Bestard.

El acto ecuménico oficiado por Teodor Úbeda contó con la presencia de, entre otros, el propio Joan Bestard y el canónigo Llorenç Alcina. En el interior de la Seu se congregaron más de dos mil fieles, de nacionalidad alemana casi en su totalidad. Poco antes del inicio de la ceremonia, mosén Bestard pidió a los numerosos fieles que permanecían en pie que se acercasen hasta el coro para poder sentarse en el mismo si así era su deseo y así lo hicieron.

Tras dar su «más afectuosa bienvenida» a los «queridos hermanos de las distintas iglesias cristianas que hay en Mallorca», Teodor Úbeda recordó que este acto viene celebrándose desde hace ya más de tres décadas. «Le pedimos a nuestro señor Jesucristo que nos conduzca hacia la unidad de nuestras Iglesias», señaló, para destacar: «A pesar de nuestros propios pecados y de las amenazas que ensombrecen en estos momentos a la Humanidad, hemos de pensar que en esta Navidad Jesús vuelve a nacer entre nosotros».

El obispo de Mallorca indicó que nuestro mundo necesita volver sus ojos hacia Jesús «para encontrar el camino del amor y del entendimiento solidario con todos los seres humanos», dijo. «Si le dejamos entrar en nuestra vida, si le recogemos con amor en su nuevo nacimiento, nos alegrará con su presencia», añadió. «Vivamos con gozo estas fechas para recobrar la esperanza que tanto necesitamos y para transmitirla a los que viven junto a nosotros», dijo, y deseó una feliz Navidad a todos los presentes.