Los empleados del Castillo Hotel Son Vida se han esmerado mucho para que quede bonito.

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Las principales estancias de los hoteles de Palma, al igual que el resto de los que permanecen abiertos en la Isla, también se visten de Navidad. La actividad decorativa en estos grandes espacios requiere no poca habilidad por parte de las gobernantas y los equipos de mantenimiento que ponen su grano de arena instalando las luces a requerimiento de éstas.

Lo que más llama la atención en esta Navidad 2002 en los algunos de los hoteles de más prestigio de Palma es la ausencia de motivos recargados, optando más por la elegancia dentro de una austeridad, y en todos la presencia del tradicional belén, acompañando en casi todos los casos a los equipos de recepción. En el hotel Tryp Bellver del Passeig Marítim la subdirectora, Susana Jiménez explicó que «este año adornamos con ponsetias de color rojo los huecos y sobre las mesas hemos dispuesto motivos de corcho, además de la mesa central decorada con flores blancas de ponsetia y ramas secas con motivos dorados. El árbol, muy clásico, lo instalamos cerca de la escalera principal y en su base lo complementamos con flores y paquetería de vivos colores».

Las dimensiones excepcionales dehal del hotel Meliá Palas Atenea requieren más elementos decorativos y por esta causa de mayor volumen. Mili Aragón, del departamento de calidad, nos mostró el centro de flores principal elaborado con ramas de abeto que reune flores rojas típicas de Navidad. Enmarcando las escaleras gran profusión de ponsetias y el árbol, preside el centro del salón, con más luces que elementos prendidos. El lago luce cuatro pirámides del novedoso complemento navideño de alambre en tonos plateados, también iluminados.

En el hotel Arabella Sheraton Golf un enorme abeto preside la entrada, decorado exquisitamente con bolas de color rojo combinados con cristales de distintos dibujos. El resultado, todo un alarde de buen gusto de su gobernanta, Monika Gran. Esta señaló que para el comedor del Plat d'Or se había elegido un centro de ponsetias blancas y en el techo bolas de ramas de abeto y motivos dorados de inspiración oriental. En otro comedor se instaló un centro de campanas en el techo y un abeto cubierto con nieve artificial.

Amalia Estabén.