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Disfrutar de la llegada de 2003 y una Nochevieja con todas las comodidades en un confortable y glamouroso hotel fue la opción que tomaron muchas personas. Los principales hoteles de la Isla ofrecieron lo mejor con sabrosos menús, excelente servicio y música en vivo. La elegancia y diversión llenaron las necesidades de los clientes más exigentes que vivieron con intensidad una agradable velada en compañía de su pareja o amigos.

El hotel Valparaíso ofreció un delicioso menú a base tarrina de foie, ensalada de bogavante, caneloni verde relleno de ciervo, pirámide de rodaballo y solomillo de ternera. En el Castillo Hotel Son Vida, la tarrina de foie de pato daba inicio a un sabroso consomé de oro viejo con ravioli, langosta fresca, sorbete de manzana y pechuga de capón forrada de fiambre negro.

El hotel Victoria preparó un miscuit de foie de pato con manzana al oporto, consomé de rabo de buey, langosta en su concha rellena de puerros y chocolate gratinado al parmesano, sorbete de manzana y centro de solomillo de buey con suaves combinaciones de hongos y trufas al vino de rioja.

En el hotel Arabella de Son Vida elaboraron gazpacho fresco y magdalena con aceituna negra, además de foie de oca, ensalada de frutas y verduras, sopa langostino a la mallorquina con ravioli de boniato, sobrasada y miel, pouiette de lenguado y gambas con un pil-pil cremoso, granizado de piña y lomo de bisonte con cebolletas, setas y salsa en vino tinto.

Julián Aguirre