El día de ayer no tuvo nada que ver con la meteorología propia de
las fiestas de esta época. Mientras se suceden los mensajes
publicitarios con fondos nevados, abrigos, bufandas y chimeneas,
Capdepera registraba ayer una máxima de 22 grados de temperatura y
Palma, 21 grados, más propias de una primavera avanzada y 9 grados
superiores a las medias de enero. La mínima en la madrugada de ayer
en Palma fue de todo menos baja, 15'7 grados centígrados, nada
apropiada para un 3 de enero.
La media de ayer en la capital fue de 18 grados, casi 6 grados
por encima de la media de enero de los últimos 20 años, que es de
12'3. Según Agustí Jansà, director del Centre Meteorològic
Territorial de Balears, «estas altas temperaturas se deben a una
corriente de aire del Atlántico, pero no del norte, sino de
latitudes como la nuestra o más meridionales. Al atravesar la
Península, este aire produce precipitaciones en la parte más
occidental, pero a medida que avanza y cruza cordilleras hacia el
Mediterráneo se calienta todavía más. Al llegar aquí, propicia
temperaturas cálidas».
Sin embargo, Jansà anuncia un cambio de temperaturas para hoy:
«Recibiremos también corrientes de aire del Atlántico, pero de
procedencia más septentrional y, por tanto, más frías. Para la
cabalgata de Reyes, el tiempo no será especialmente adverso, pero
sí más frío. No obstante, para el día de Reyes se prevén lluvias,
frío y viento. Podría darse incluso un temporal. En todo caso, la
meteorología sí será propia del invierno».
Precisamente, el viento fue también protagonistaen la jornada de
ayer. En la estación meteorológica de la serra d'Alfàbia se
registraron vientos de 80 kilómetros por hora. No obstante, en
Palma y Porreres se detectaron respectivamente vientos de 76 y 71
kilómetros por hora, una fuerza casi idèntica a los registrados en
las cimas de Tramuntana.
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