La Platja de Palma es uno de los máximos exponentes de ocupación urbanística masificada en la costa.

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Balears tiene urbanizados 275 kilómetros de su franja litoral si consideramos ésta como el espacio de 500 metros desde la línea de costa hacia el interior. Esta longitud urbanizada supone un 22'2 por ciento del litoral de las Islas, que suma 1.239 kilómetros. Cabe tener en cuenta que casi la totalidad de esta costa urbanizada, concretamente 231'7 kilómetros, un 84'2 por ciento, se ha construido durante los últimos 45 años.

Es decir, antes del «boom» turístico, Balears contaba con 43'3 kilómetros de litoral urbanizado que se correspondían básicamente con las fachadas marítimas de los tradicionales núcleos costeros. A partir de 1956, la construcción en la costa se dispara y desde ese año se han urbanizado 231'7 kilómetros de litoral, con un ritmo medio de ocupación urbanística de 5 kilómetros costeros al año. En el año apuntado de 1956, sólo un 3'5 por ciento de la costa balear estaba urbanizado. En la actualidad se ha llegado al 22'2 por ciento ya mencionado.

Según datos del Centre d'Investigació i Tecnologies Turístiques (CITTIB), dependiente de la Conselleria de Turisme, a cada tipo de costa le corresponden unos determinados cambios de uso. Los tipos de costa se han clasificado en las categorías siguientes: playa, playa de cantos, acantilado estructural, acantilado de marina y litoral en escalón. El incremento de usos urbanos en el litoral ha sido considerable en todas las categorías, pero sobre todo en la costa catalogada como litoral en escalón y playa arenosa.

En estos dos tipos, el aumento de usos urbanos ha sido del 31 por ciento desde 1956, mientras que en el acantilado de marina ha sido del 21 por ciento. En cambio, en el litoral clasificado como playa de cantos y acantilado estructural se han registrado incrementos del 8 y del 5 por ciento, respectivamente. En términos relativos, la categoría que presenta un mayor porcentaje de usos urbanos es, obviamente, la de playa, con un 32 por ciento de ocupación urbanística.

En cuanto al uso del espacio físico de las playas en sí, la Platja de Palma y la Platja d'Alcúdia soportan entre ambas 6'8 millones de visitantes durante la temporada alta. El CITTIB ha contabilizado las afluencias de usuarios a diez de las principales playas de Balears: s'Arenal-Platja de Palma, es Trenc, cala Agulla, Mondragó, Platja d'Alcúdia, Son Bou, s'Arenal de Son Saura, sa Vall d'Algaiarens y Benirràs. Todas ellas suman 10 millones de visitantes durante el verano, de los cuales 6'8 coresponden a las dos ya mencionadas.