Los clientes se precipitan hacia el interior de unos grandes almacenes tras esperar agolpados en las puertas.

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El pequeño y mediano comercio de Balears calcula que las ventas durante los dos próximos meses de rebajas de invierno oscilarán entre 30 y 35 millones de euros en los 18.000 establecimientos de este tipo en las Islas, lo que se reflejará, si las previsiones se cumplen, en un gasto de entre 100 y 150 euros por familia. Las patronales del comercio se muestran optimistas ante las rebajas iniciadas ayer después del bajón de ventas durante la campaña de otoño-invierno en general y de Navidad en particular. Precisamente, este descenso en las ventas se atribuye a que los ciudadanos esperaban las rebajas para efectuar la mayor parte de las compras previstas.

Así, el secretario general de PIMECO, Àngel Pujol, considera que «las ventas en estas rebajas de invierno serán entre un 5 y un 10 por ciento superiores a las del año pasado. La temporada de invierno no estaba siendo buena a nivel estatal, lo que ha perjudicado especialmente a la moda, la confección y el calzado, pero creemos que los clientes reservaban una parte de sus gastos para las rebajas. Por contra, la alimentación y la juguetería se han comportado muy bien durante Navidad y Reyes. Las rebajas aportarán liquidez suficiente al pequeño y mediano comercio tras la caída de ventas en los últimos meses».

Para el secretario general de PIMECO, los descuentos en las rebajas oscilarán entre el 20 y el 60 por ciento, al menos hasta mediados de febrero, «cuando probablemente llegaremos a las liquidaciones y las gangas para dar salida a la mercancía que todavía no se haya vendido». Por su parte, el presidente de AFEDECO, Pau Bellinfante, coincidió con PIMECO en las buenas expectativas para las rebajas de invierno, «pues los ciudadanos las estaban esperando desde mediados del pasado diciembre.

En esos días, los clientes entraban en las tiendas y se fijaban en los artículos, pero no compraban, aplazando su adquisición hasta las rebajas». Bellinfante indica que «ante el bajón de ventas registrado desde octubre, existe un stock en las tiendas que debe encontrar salida durante las rebajas». Las patronales están de acuerdo en que «debe garantizarse el derecho a devolución si el artículo no satisface al cliente, siempre que sea en un plazo razonable».