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La economía balear creció un 0,9 por ciento durante el año 2002 como consecuencia del estancamiento del sector servicios y en especial de la actividad turística, según establece el informe de coyuntura de Hispalink-Baleares, elaborado por el Departamento de Economía Aplicada de la Universitat de les Illes Balears, UIB.

El informe sostiene que el crecimiento estimado del 0,2 por ciento del sector servicios se deriva de la menor afluencia de turistas al Archipiélago durante esta temporada, aunque advierte que su efecto sobre la economía balear se ha visto compensado, en parte, por un mayor gasto unitario y por un mayor dinamismo de los servicios no relacionados directamente con el turismo.

El informe de Hispalink, que elabora en cada autonomía una red de equipos de 18 universidades patrocinados por el Consejo Superior de Cámaras de Comercio, estima que el turismo alemán ha caído un 15 por ciento en relación a 2001 e imputa esta reducción a la crisis de la economía germana. Respecto del mercado británico, primer cliente de Balears en 2002, establece un leve descenso del 1,8 por ciento sobre 2001.

De acuerdo con el informe de Hispalink, el gasto turístico en Balears se redujo en 2002 un 3,2 por ciento en términos reales, aunque el gasto medio por persona y día aumentó un 4 por ciento. Hispalink destaca el encarecimiento de la oferta complementaria balear y establece como su principal causa la entrada del euro. El sector más dinámico de la economía balear durante el año 2002 ha sido la construcción, que experimentó un aumento de su Producto Interior Bruto (PIB) sectorial del 2,9 por ciento en relación al ejercicio anterior.

Pese a ello, la construcción experimenta una reducción de cuatro puntos porcentuales en relación al crecimiento registrado en 2001. El informe sostiene que esta desaceleración es consecuencia de las moratorias urbanísticas y también de la caída de la demanda de segundas residencias en el Archipiélago. El sector agrícola se ha visto beneficiado, durante 2002, por unas buenas condiciones meteorológicas, lo que ha propiciado que su PIB sectorial registre un aumento del 2,2 por ciento respecto del año anterior. El informe de Hispalink, no obstante, sostiene que la agricultura balear está sometida a elevados costes de insularidad que penalizan su competitividad, tanto en costes de transporte como por la mayores prácticas oligopolísticas entre las empresas de distribución.