14/01/03 0:00
TW
0

JUAN C. PALACIOS
La consellera de Benestar Social del Govern, Fernanda Caro, mostró ayer su desacuerdo con la petición por parte de la adjunta primera al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, de un centro de internamiento para inmigrantes en Balears. «Una cosa son los centros de acogida -afirmó-, de los que sí disponemos y cuya finalidad es facilitar el proceso de inserción, sin implicar ninguna situación coercitiva e independientemente de que la situación de quienes acuden a ellos esté regularizada, y otra muy distinta son los centros de internamiento, creados como instrumento para agilizar los procedimientos de expulsión en aplicación de la Ley de Extranjería».

Según la consellera, un centro del tipo que se reclama supone una reclusión de hecho sin ninguna garantía jurídica, equivalente en ese sentido a una detención por tiempo indefinido en una comisaría o un calabozo, y por tanto contraria al derecho. «El inmigrante no sabe cuánto tiempo estará retenido, ni qué posibilidades tiene de defensa. En definitiva, su situación es de absoluta desprotección», afirmó.

Para la consellera, la petición de la Oficina del Defensor del Pueblo «demuestra su falta de imparcialidad, al intentar beneficiar, no a los inmigrantes, sino a la Administración central, facilitando los procesos de detención en tanto no se hace efectiva la expulsión, única acción que permite la ley vigente ante una situación de irregularidad».

Caro hizo extensiva esta crítica a otros centros del mismo tipo ya existentes en aquellas zonas del Estado (Canarias y parte de la costa mediterránea) consolidadas como primer destino de inmigrantes ilegales, cuya creación tampoco estaría justificada y que«son una muestra -afirmó- de una política del Gobierno central en materia de inmigración basada exclusivamente en medidas represivas y de efecto, con las que se consigue transmitir el mensaje de que tenemos un Estado fuerte, refuerza la idea de que los inmigrantes son un peligro y propicia comportamientos de carácter xenófobo entre la población, además de contribuir a cronificar el problema».