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A la edad de 10 años, Montserrat Matas Joan, más conocido en su pueblo natal de Porreres como Montserrat «Mut», dejó la escuela y comenzó a trabajar en la carpintería familiar. Hoy, l'amo en Montserrat «Mut» tiene 93 años y continúa trabajando la madera de forma artesanal, como se hacía antaño, sin máquinas y con las herramientas de siempre.

El próximo domingo, la Conselleria de Comerç i Industria i el Ajuntament de Porreres le entregarán la Carta de Mestre Artesà en reconocimiento a su labor y dedicación. «Hoy en día los jóvenes no saben hacer nada sin la ayuda de las máquinas», explica Montserrat, quien muestra con orgullo herramientas y piezas varias construídas con sus manos. «De los carpinteros de antes sólo quedo yo, este oficio ha cambiado de pies a cabeza, ya no es como antes» comenta.

Entre las cosas que construye Montserrat hay escaleras, herramientas de payés, yugos, carros y ruedas, mànecs de xapeta o coidors de figues de moro, entre otros muchos trabajos diversos que realiza a cualquier particular que solicite sus servicios. Basta con acudir al taller de sa Placeta y Montserrat se pone manos a la obra con martillo, lima y lo que haga falta. Ayer, por ejemplo, un ciudadana extranjera le encargó que le colocara un mango en un cepillo para barrer.

Montserrat se puso a trabajar pacientemente, limó aquí y allá, un poco de cola, un clavo y misión cumplida. Una media hora de trabajo por el módico precio de un euro «qué se yo que vale esto», comentó Montserrat. El carpintero recuerda los tiempos en que con su padre realizaban trabajos por toda la isla sobre toda por la zona de L'Horta de Palma y en las montañas donde les encargaban muchos yugos «una de las cosas más difíciles de construir». Actualmente lo que más le encargan son mànecs de xapeta.

J.M. Sastre