Los ciudadanos de Balears que adquieran una vivienda de protección
oficial (VPO) disfrutarán de una línea de ayudas para tratar de
compensar que Balears es la comunidad donde este tipo de viviendas
resulta más cara. Con estas ayudas se conseguirá, por ejemplo, que
el comprador de un piso que cuesta 105.000 euros pague por él
22.900 euros menos, lo que representa un ahorro de casi un 20 por
ciento. Estas ayudas varían en función de los casos particulares y
en un primer ejercicio sumarán 3 millones de euros.
Las ayudas van en dos líneas diferentes. La primera se concreta
en subvenciones a fondo perdido para la entrada de los pisos de
protección oficial de entre el 7 y el 10 por ciento; la segunda,
ayudas para conseguir el cien por cien del préstamo hipotecario,
con una subvención adicional para los gastos de constitución de
hipoteca.
El president del Govern, Francesc Antich, el conseller d'Obres
Públiques, Francesc Quetglas, y el director general d'Habitatge,
Jaume Carbonero, explicaron que estas ayudas se complementarias a
las que los particulares reciben del Gobierno central. Al final de
este ejercicio económico, el Govern estima que se habrán
beneficiado de estas subvención un total de 1.100 familias.
El conseller d'Obres Públiques explicó que el Govern se vio
obligado a pedir que aumentara el precio de las VPO porque estaba
tan alejado del precio de mercado que los promotores no apostaban
por esta opción. Por lo que respecta a la petición de los
promotores de rebajar la fiscalidad de la vivienda, Quetglas
explicó que el Govern ya ha adoptado medidas fiscales y ahora es el
Gobierno quien debe rebajar el IVA de las viviendas.
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