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El vicepresidente del Govern, Pere Sampol, pidió ayer a los socialistas de Balears que tengan «la fortaleza suficiente para plantar cara a la dirección nacional» y reivindicar el concierto económico, una propuesta que está incluida en la reforma del Estatut d'Autonomia que será presentada por el PSM a todos sus socios de gobierno.

«Lo más importante es empezar a debatir ahora la reforma del Estatut para enviarla a Madrid en el año 2004, una vez que el PP ya no gobierne», señaló Sampol, quien espera que sus socios apoyen la propuesta de pactar con el Estado el concierto económico, que permitiría a la Comunitat Autónoma gestionar todos los impuestos. Sampol recordó que el concierto económico ya fue incluido en la reforma del Estatut de 1991, un texto que contó con el voto a favor del PP balear. Sin embargo, el proyecto fue rechazado en el Congreso de los Diputados, con los votos en contra de PP y PSOE. Algunos diputados del PP se desmarcaron del resto del grupo y votaron a favor de la reforma de aquel Estatut aprobado en 1991 por el Parlament.

El dirigente del PSM también pide el apoyo de todas las fuerzas políticas para reivindicar ante a Madrid la creación de una política económica y luz verde para asumir las competencias de justicia.

El texto que defiende el PSM incluye, además, que los impuestos sean recaudados por los consells insulars, como ya adelantó este periódico. El Govern negociaría la cantidad que debería aportar a las arcas del Estado, además de una asignación partida en concepto de solidaridad con el resto de comunidades autónomas. Sobre este asunto, la diputada del PP balear, Mabel Cabrer, instó ayer al PSM a pedir a su «socio de Govern», el PSOE, que apoye en el Congreso la reforma del Estatuto de Autonomía de Baleares que reivindique un concierto económico para las islas, según informa Efe.

Cabrer acusó al partido que lidera Pere Sampol de «engañar a la ciudadanía» por reclamar reivindicaciones cuya consecución no depende de las fuerzas políticas de la Comunidad.

Por otro lado, Sampol espera que el Parlament tenga tiempo suficiente para aprobar la «ley de cupos», a pesar de que la legislatura está a punto de terminar y el Govern aún tiene pendiente de aprobación un total de 12 proyectos de ley. «Con la "ley de cupos" aprobada y el plan territorial de Mallorca terminado podemos considerar que se habrán cumplido los compromisos en materia de ordenación del territorio», admitió Sampol.