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En Balears existen 5.888 millones de euros susceptibles de ser gestionados por bancos y cajas locales, nacionales y comunitarios. Los inversores de las Islas, de este montante global, tienen destinados 1.887 millones en renta variable, 3.177 millones en fondos de inversión y 824 millones en planes de pensiones. Las entidades financieras, con el fin de captar la mayor cuota de mercado en este tipo de inversiones, han puesto en marcha diferentes productos financieros en una comunidad que se caracteriza por el mayor riesgo que afrontan los inversores que optan por colocar sus ahorros en renta variable, renta fija y planes de pensiones.

Un estudio realizado por Bankinter indica que los malos resultados de la Bolsa en los últimos años, junto a la desconfianza de los clientes en la gestión que las entidades han hecho de su patrimonio, «ha llevado a que el porcentaje de inversores de Balears que declara una clara aversión hacia el riesgo sea muy elevado, si bien esta aversión se ha mantenido igual desde 2001, pese a la mala evolución de los mercados. En total, un 67 por ciento de los inversores de las Islas se declaran contrarios a sufrir cualquier tipo de riesgo en sus inversiones, lo que les lleva a rechazar cualquier producto financiero en el que se pueda producir una cierta pérdida del capital. Sin embargo, en el comparativo nacional, Balears está dos puntos por debajo de esta aversión», señalaba ayer el director de Productos Financieros de Bankinter, David Pérez Renovales, en la presentación se su producto estrella «acuerdos de gestión».

El directivo de esta entidad explica que el inversor balear, «muestra unos niveles de aversión al riesgo bastante similares a la media española. Un 67% de los baleares se declaran contrarios a exponerse al riesgo, frente a un 69% de media en España. Por lo que respecta al 33% restante de inversores de las Islas que sí estarían dispuestos a asumir un cierto riesgo en sus inversiones, un 47 por ciento opta por carteras de perfil agresivo frente a otras carteras más conversadoras, cifra muy superior a la medida española, que es del 37 por ciento».