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Los vientos procedentes de Córcega y de Cerdeña han hecho aumentar el riesgo de contagio de la 'lengua azul' en los animales rumiantes, según aseguró ayer la Conselleria d'Agricultura, tras detectarse tres nuevos focos de la enfermedad en Menorca, en las cercanías de la primera finca afectada.

La 'lengua azul' se transmite a través de un mosquito, por lo que el tiempo seco y ventoso aumenta las posibilidades de propagación de esta enfermedad. De hecho, el Govern está pendiente de nuevos análisis que podrían incrementar el número de explotaciones ganaderas afectadas.

La consellera d'Agricultura, Margalida Moner, explicó que ya se han sacrificado cincuenta animales procedentes de esta primera explotación y, en los próximos días, se sacrificará a todos los animales que caigan infectados.

Desde el Govern balear se ha pedido la colaboración del Ministerio de Agricultura y está previsto que hoy mismo se desplacen a Menorca cuatro técnicos veterinarios para colaborar en las labores de detección y control de la enfermedad. También está previsto que el director general de Ganadería del Ministerio, Carlos Escribano, se desplace a Mallorca mañana para reunirse con la consellera y con representantes del sector.

La consellera aseguró que ha mantenido conversaciones con los responsables del Consell de Menorca para que comiencen a reunir datos sobre los efectos económicos que podría provocar esta enfermedad, con el fin de trasladar el informe al Ministerio. Según los datos de que dispone la Conselleria, por el momento no se ha detectado un descenso en el consumo de carne de cordero por la enfermedad.