Michael Jackson podría haber estado en Mallorca dentro de unos días de no haber sido detenido.
A Matas le hubiera gustado estar entre dos célebres Michaels.

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Tres días de estancia en Mallorca y un amplio despliegue, tanto de seguridad como de «caprichos» iban a arropar a Michael Jackson el próximo mes de diciembre en nuestra Isla. El pasado martes el Govern balear acogía con gran interés la propuesta de traer al astro y que promocionara Balears, durante su visita, dejándose fotografiar por Palma y dando una rueda de prensa, lo que supondría un verdadero impacto mediático a nivel mundial. Fuentes contrastadas del Govern balear confirmaban ayer por la mañana a este rotativo la «Operación Jackson».
«En un principio no se entró en detalles. Se valoró el bombazo publicitario, pero también estabamos estudiando su polémico pasado», aseguraba un portavoz del Ejecutivo de Matas.
«El coste de la operación no fue en ningún momento problema, puesto que traer a Michael Jackson era viable ya que en esas fechas estaría de gira por Europa y tras su estancia en la Isla haría la presentación de su último trabajo discográfico en España», añadió el Govern.
Sobre la cancelación del viaje del astro, el portavoz aseguraba que «la propuesta, llegada desde una empresa privada, se envió a la Conselleria de Turisme para que estudiara los detalles de la misma. Se dejó sobre la mesa para que al día siguiente se concretaran los flecos, aunque ya se había dado el sí a la operación».
¿Y que pasó? «La propuesta llegó el martes. Se hizo en riguroso secreto ya que muy poca gente lo sabía, pero tras una reunión de varias horas, el miércoles por la mañana, se decidió anular el proyecto debido a las noticias que llegaban desde Estados Unidos sobre una posible detención del cantante».
Desde el pasado miércoles, Michael Jackson era buscado por la Justicia norteamericana tras ser acusado otra vez de abusos sexuales a menores. El jueves fue detenido y trasladado a la cárcel del condado de Santa Bárbara y tras declarar sobre los cargos presentados pagó una fianza de tres millones de dólares que le dejó fuera.
La noticia ha dado la vuelta al mundo, tanto que en muchos países, sobre todo en Estados Unidos, ha relegado a un segundo plano al presidente de EEUU, George W. Bush, y al conflicto en Irak.
Desde que se anunció que su residencia «Neverland» en Santa Bárbara fue objeto el martes de una redada policial, el llamado «Rey del pop» ha ocupado las portadas de todos los medios de información, dejándonos sin Jackson en Mallorca.
Julián Aguirre