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Ni en los pronósticos más favorables para el PSOE figuraba el 4-4 por Balears, por lo que la euforia se desbordó ayer noche en la sede de los socialistas cuando el escrutinio llegó al 80%.

Hasta entonces, la cautela marcó el seguimiento electoral. Incluso cuando a las 22,06 de la noche compareció José Blanco para señalar que el PSOE era el partido más votado en las elecciones, Valentí Valenciano, coordinador electoral del partido -siempre precavido- dijo que era mejor esperar.

Antich esperó a la comparecencia de Zapatero para realizar sus primeras declaraciones a los medios. El ex president y nuevo diputado electo escuchó las primeras palabras de Zapatero en el segundo piso de la Calle Miracle, donde siguió el escrutinio. A las 23,27 hizo su entrada al primer piso, ocupado por funcionarios del partido, militantes que habían comenzado a llegar y, sobre todo, periodistas.

¿Será ministro Antich? Fue una de las preguntas de la rueda de prensa. Sonrío y dijo que esa era competencia de Zapatero y dejó claro que su compromiso era con Balears. En su opinión, la victoria del PSOE había sido una apuesta por el cambio y una respuesta a la prepotencia del Gobierno del PP. Antich recordó los compromisos de Zapatero y apuntó a que, efectivamente, habrá que hacer una nueva lectura del convenio de carreteras. En su opinión, habrá que renegociarlo. Habrá dinero de Madrid para otros proyectos más respetuosos con el Medio Ambiente, precisó.

Tras la rueda de prensa, en la que también dió a entender que optará a la secretía general del PSIB, Antich posó con Isabel Oliver (concejala de Palma, que ocupaba el número cuatro de la lista) y con Joaquin Bellón, senador electo. Oliver admitió que los resultados no podían ser mejores. De hecho, el propio Antich se había marcado como objetivo recuperar el tercer diputado. Y ha logrado cuatro. En número de votos, pasa de 116.515 a 184.000.