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Todos sabemos cuál es la labor de los socorristas que trabajan en la playa, y si no, ya hay alguna serie de televisión que nos muestra la dureza del trabajo de estar pendiente de todos los bañistas. Pero no sólo hay riesgos cuando te das un baño en la playa; si te decides por la piscina, también tienes que tener en cuenta numerosos factores de riesgo, y para recordártelos y en algunos casos para actuar, también estan los socorristas de piscina, como ellos mismos afirman, con un trabajo bien diferente al realizado en la playa.

Isabel Vicens es socorrista en el C. N. Palma, y afirma que todas las veces que tiene que actuar es por caídas o heridas que se producen alrededor de la piscina; y es que los riesgos que se corren en la piscina no son ni mucho menos los mismos que en la playa, o al menos esta es la opinión de Fiorella Baccina, que trabaja en la piscina del hotel Tryp Bosque, pero que antes ha trabajado en playas de su país natal, Uruguay: «El trabajo en la playa es mucho más dinámico, hay trabajo tanto en el agua como en la arena. Hacen falta conocimientos de dinámica costera, más esfuerzo físico..., aunque todo depende de la playa y de la piscina que te toque».

Y es que tampoco es lo mismo trabajar en la piscina de un hotel que hacerlo en una piscina pública. En las piscinas públicas son muchas las madres que al llegar por la mañana dejan a sus hijos circulando a su libre antojo sin preocupación alguna y delegando en el socorrista una labor mucho más propia de un «niñero». De esto se quejan algunos de los consultados: «Los padres, en muchas ocasiones, se van al bar a tomarse el café y se despreocupan durante horas de sus hijos».

Pablo Peral