07/09/04 0:00
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Las zonas turísticas de Mallorca van cambiando poco a poco de color a medida que se acerca el verano. Los paseos de las playas ya no están abarrotados de gente buscando sol y las terrazas de las cafeterías y restaurantes empiezan a perder la «vidilla» típica de agosto. Ahora en septiembre es cuando empieza la batalla para captar a más clientes y, sobre todo, quitárselos a la competencia. El plan de márketing de muchos comerciantes consiste en terrazas que llamen la atención y precios para todos los gustos. Pero parece que mucho más que la decoración nuestros turistas buscan precios, cuanto más barato mejor. De ahí la competencia y la diferencia de precios que ésta supone. A los turistas les gusta sentarse al aire libre, mejor si es frente al mar, pero muchas veces lo que les atrae es ese letrero de color amarillo o rosa fosforito en el que están escritos con rotulador negro los precios de los refrescos y las cervezas, productos muy solicitados por los turistas.

Consumir un producto en algunas zonas nos puede salir muy caro. Los precios de los productos más demandados varían considerablemente. Y no es debido a la mayor calidad o a la mayor cantidad, sino que los precios los fija el provecho que quiere sacar el comerciante en los meses que trabaja durante el año. O puede que también dependa de la nacionalidad del turismo. Por ejemplo, en s'Arenal, donde el turismo que predomina es el alemán, la cerveza a presión es más cara que en otras zonas de Mallorca. Sentarse en una terraza de s'Arenal frente al mar y tomar una caña mediana puede costar 1,95 euros, frente a 1,60 que cuesta en Palmanova, donde predomina el turismo inglés. Es en esta zona, sin embargo, donde tomarse un agua o un refresco es más caro que tomarlo en s'Arenal, donde te puede costar hasta casi 35 céntimos menos.

Pero si lo que quiere el turista es disfrutar de una copa de vino acompañado con un aperitivo, la zona en la que le va a salir más caro es Magaluf, donde puede costarle casi 5 euros frente a los 3,10 que cuesta tomar lo mismo en Ca'n Pastilla o s'Arenal. Pero en los productos donde hay mayor diferencia de precios es en los helados y en el café con leche acompañado de pastel. Uno de los postres más solicitados por los turistas es el «Banana Split» y la diferencia es de casi 2 euros entre zonas no tan lejanas como Palmanova y Magaluf. Hay también muchos turistas que, sobre todo en temporada baja, se sientan en las terrazas para disfrutar de un pastel con una taza de café. Tomártelo en zonas como Palmanova o Magaluf te puede costar el doble que hacerlo en Ca'n Pastilla o s'Arenal. Seguramente las versiones de nuestros turistas al hablar de los precios de Mallorca sean muy diferentes según la zona donde hayan pasado sus vacaciones. Unos pensarán que la Isla es muy cara y que es mejor comprar en el supermercado; para otros, sin embargo, Mallorca es más barata que su país, un paraíso para irse de chiringuito en chiringuito.

Jéssica Hernández