Las zonas turísticas de Mallorca van cambiando poco a poco de color a medida que se acerca el verano. Los paseos de las playas ya no están abarrotados de gente buscando sol y las terrazas de las cafeterías y restaurantes empiezan a perder la «vidilla» típica de agosto. Ahora en septiembre es cuando empieza la batalla para captar a más clientes y, sobre todo, quitárselos a la competencia. El plan de márketing de muchos comerciantes consiste en terrazas que llamen la atención y precios para todos los gustos. Pero parece que mucho más que la decoración nuestros turistas buscan precios, cuanto más barato mejor. De ahí la competencia y la diferencia de precios que ésta supone. A los turistas les gusta sentarse al aire libre, mejor si es frente al mar, pero muchas veces lo que les atrae es ese letrero de color amarillo o rosa fosforito en el que están escritos con rotulador negro los precios de los refrescos y las cervezas, productos muy solicitados por los turistas.
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El precio de un mismo producto puede variar de forma considerable según la zona donde se consuma
07/09/04 0:00
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