El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, anunció ayer
que Balears contará con una delegación especial de Anticorrupción
que, entre otras cuestiones, también combatirá el crimen organizado
en las Islas a través de un Fiscalía Antimafia. El fiscal Joan
Carrau, actual delegado de Anticorrupción en Balears, seguirá en el
cargo, aunque verá sus competencias aumentadas, según confirmó
Conde-Pumpido en una rueda de prensa que celebró ayer en la sede
del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) junto al fiscal
jefe de las Islas, Bartomeu Barceló.
«La Fiscalía Anticorrupción es un modelo para toda Europa. Tiene
unos medios de investigación de delitos muy complejos que deben ser
utilizados en toda su extensión y a la cual le voy a atribuir una
competencia adicional, que es la de convertirla en Fiscalía
Antimafia», dijo Conde-Pumpido. El fiscal general del Estado
también se refirió, en la primera visita oficial a Palma, a los
casos «Formentera» y «Bitel», y dijo que su papel en ambas causas
«no iba a ser intervencionista».
«Salvo que se produzcan novedades en los procesos, en principio
se apoyará el criterio adoptado por los fiscales», explicó.
Conde Pumpido admitió que inmediatamente después de tomar
posesión ya fue informado del mal estado de las dependencias de la
Fiscalía en Balears y recordó que, tal y como anunció hace unos
días el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, la nueva
sede del Ministerio Público estará lista el próximo año. «La
Fiscalía está siendo atendida con un enorme esfuerzo por parte de
los fiscales, con una enorme dedicación, porque el volumen de
trabajo es muy superior al que realmente deberían de soportar en
condiciones normales, pero este es un problema que afecta al
conjunto del Ministerio Fiscal, no solamente a Balears», apuntó el
fiscal general, que dijo que «uno o dos» de los 100 nuevos fiscales
que se incorporarán en el 2005 serán destinados al
archipiélago.
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