CARME MORENO23/12/04 0:00
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La alegría reinó ayer en el bar del polideportivo. Los agraciados dejaron sus trabajos para celebrar este gran día. Rafel Gelabert, hijo de Maria Boyeras y Rafael Gelabert, que regentan el bar, comentó que «el 'Gordo' se ha repartido entre 30 familias de Muro y muchos de ellos son jóvenes».

José Ruiz, de la administración número uno de Calvià, en Santa Ponça, repartió 60 series, 600 décimos en total, del número 17.275, ganador del cuarto premio de la lotería de Navidad. Más del noventa por ciento de los décimos fueron vendidos a la PIMEM, que repartió el número en papeletas para venderlas a los comercios asociados en toda la Isla. José Ruiz, conocido lotero de la zona costera, ha repartido en tres ocasiones fortuna a sus clientes. Hace nueve años vendió un premio Gordo de la Lotería Nacional; hace cinco, el «cien millonario» y ayer, la fortuna le volvió a sonreir con el cuarto de los premios de la lotería de Navidad.

Ayer, se vivieron momentos de intensa emoción ya que el premio está muy repartido. Algunos de los premiados son vecinos de Llubí que a menudo suelen acudir a merendar al bar.

Cada uno de los décimos premiados en Muro con el 54.600 recibirán 33 millones de las antiguas pesetas. El hijo de Rafel Gelabert compró los décimos de Sort a través de internet. «Nuestra familia se ha visto agraciada con 66 millones de pesetas», dijo.

Además, del número agraciado este año, correspondiente al cuarto premio del tradicional sorteo de Navidad, ha vendido en ventanilla, alrededor de 30 décimos. Precisamente tres de estos fueron para José Luis Lucena, un albañil que se encuentra de vacaciones en Córdoba, quien llamó a su tía, Josefina Lucena, ayer por la mañana para darle la buena nueva: «Tita que me ha tocado la lotería que compré ahí en Santa Ponça».

Desde el momento que se supo que la administración número uno de Calvià había vendido un premio de la lotería numerosos curiosos se acercaron hasta el lugar, ningún premiado, pero sí gente de entidades bancarias y políticos como el primer teniente alcalde de Comercio, Isidre Cañellas (Unió Mallorquina), quien quiso felicitar a los agraciados, aunque no había muchos. Muchos decidieron comprar lotería para el sorteo del Niño y esperar que la suerte les acompañe.